Un hospital infantil no es un lugar que nos deba gustar, y mucho menos a los padres de hijos que en alguna ocasión han estado ingresados, o van a estarlo. Imaginar que uno de mis pequeños tuviera que pasar un tiempo en una cama de hospital mientras le hacen pruebas para averiguar qué es lo que le pasa, es una idea que prefiero desterrar de mi mente.
El personal de los hospitales pediátricos sabe de la vulnerabilidad de sus pacientes, conocen perfectamente las necesidades de los niños, y saben tratarlos con mucho cariño y delicadeza, pero claro, el trato no lo es todo, así que es normal observar habitaciones con pósters infantiles, salas de espera con casitas para los peques y consolas para los más grandes. Se trata en fin de acompañar un poco la estancia con una ambientación adecuada.
Las imágenes que ilustran este post son de diferentes hospitales que han puesto mucho esmero en adecuar los diferentes espacios para que los niños se sientan comodísimos, pero no se han limitado a colgar peluches, ni tampoco a que el personal sanitario lleve divertidas batas estampadas.
Son solo ejemplos, porque estoy segura de que existen muchos más en el mundo, y es posible hasta que alguno de vosotros me podáis contar que conocéis un hospital infantil con decorados de ensueño. El Hospital Royal Children (en Melbourne), El Hospital Pediátrico de Texas, El de Sanford (en Sioux Falls / Dakota del Sur), ...
Fachadas con forma de castillo, boxes con paneles pintados simulando una ciudad, pasillos llenos de buceadores, ¡hasta la máquina que hace Resonancias Magnéticas! ¿A que son bonitos?
Vía | Bashny En Peques y Más | ¿Qué tal si se instala Wifi gratuita en los Hospitales infantiles?, Los superhéroes que limpian los cristales en el Hospital infantil