‘El embarazo irrumpe en la vida de los adolescentes cuando están en pleno proceso de desarrollo físico y mental, algo que conlleva importantes consecuencias tanto desde el punto de vista biológico como psicológico’. Entre los días cinco y siete de junio se ha desarrollado el II Congreso Latinoamericano de Pediatría, y - entre otros - los expertos han debatido acerca de los embarazos en chicas adolescentes.
Actualmente, y según el INE, nuestro país asume una tasa de embarazo en la adolescencia de 20 por mil. Por cada mil adolescentes, se producen 12 nacimientos. La prevención de embarazos no deseados es todavía una tarea pendiente; y lo será mientras sociedad, escuela, familia, profesionales sanitarios, y gobernantes, no se impliquen en una tarea común.
Se da con frecuencia que el embarazo es fruto de relaciones inestables, en las que las parejas acaban separándose (no siempre es así, pero es indicativo). Así que estas chicas acaban asumiendo la maternidad en solitario.
Solas (o apoyadas por sus padres), y con muchas dificultades para continuar estudios, lo cual origina peores expectativas laborales
Así pues, debemos utilizar la información como herramienta preventiva: por un lado facilitar el acceso a consejos, y por otro lado facilitar la adquisición de anticonceptivos.
La Asociación Española de Pediatría, en una nota tras el Congreso mencionado, entiende que el papel del sector sanitario todavía puede mejorar. En concreto aún se niega trato especial a adolescentes, lo cual provoca su alejamiento.
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