'La vida animada': la increíble historia de Owen Suskind, un niño con autismo que volvió a hablar gracias a las películas de Disney
Owen Suskind era un niño de tres años como muchos otros, hacía las mismas cosas que hacen los niños a esa edad y le fascinaban las películas de Disney. Hasta que un día, sin saber por qué, dejó de hablar. De un día para otro "desapareció" dentro de sí mismo, cuenta su familia y fue diagnosticado con autismo regresivo, un tipo de autismo en el que los niños afectados empiezan a perder habilidades que habían conseguido hasta el momento y dejan de adquirir nuevas.
No habló durante años, pero memorizó las letras de decenas de películas de Disney, las cuales se convirtieron en su único vínculo con el exterior, el medio que utilizaba para comunicarse con su familia. Su vida inspiró un libro escrito por su padre y también una película, 'La vida animada', que cuenta la increíble historia de Owen Suskind, un niño con autismo que volvió a hablar gracias a las películas de Disney.
¿Autismo regresivo, qué es?
Es un subtipo de los trastornos del espectro autista (TEA) que aparece aproximadamente entre los 18 y los 30 meses. Según algunos autores entre el 25 y el 30% de los niños diagnosticados con TEA presentan este cuadro de “regresión", el cual excepto por el momento en el que aparece, no hay diferencias con el autismo en sí mismo.
Los niños afectados muestran una pérdida de lenguaje y habilidades sociales que habían alcanzado anteriormente, por eso se lo llama regresivo, porque es un proceso “hacia atrás”.
Según un estudio publicado en los Proceedings of the National Academy of Sciences, los cerebros de niños con autismo regresivo crecen más y son más grandes (un 6% mayores) que los de niños de la misma edad normotípicos o que los de niños que muestran síntomas previos y crecientes de autismo, lo que se llama autismo de origen temprano. Es la primera evidencia neuropatológica de que el autismo regresivo es sustancialmente diferente a otros tipos de autismo.
Las películas de Disney, su mundo
Owen veía una y otra vez las películas de Disney. Pasaba horas extasiado frente al televisor. Un buen día, tras permanecer tres años en silencio, dijo una palabra rara que sus padres no lograron entender. Más tarde, se dieron cuenta que estaba repitiendo un diálogo de una escena de la película "La Sirenita".
Semanas después, su padre cogió una marioneta de Iago, el loro de "Aladdín", y tuvo su primera conversación con su hijo en años.
Owen había memorizado los diálogos de cada película, las entonaciones, las voces, y los hizo suyos para comunicarse con su familia, así como también con terapeutas y psicólogos.
Según cuenta su padre, Ron Suskind,
“Durante varios años, Owen fue un niño muy silencioso, excluído de la sociedad. La gente me decía que no podríamos educarlo, que no tuviera muchas esperanzas con él porque tal vez nunca volvería a hablar; probablemente tendríamos que dejarlo en un instituto. Pero, de repente, lo volvímos a tener, emergiendo de nuevo, como él dice: ‘Un amigo que encontró a su héroe interior.”
Owen explica su propia experiencia con estas palabras:
"Vivo en esos personajes y ellos viven en mí", dijo. "Es algo que hace eco en mí, me ayuda con mi propia vida, a encontrar mi lugar en el mundo".
Su vida inspiró un libro y una película
Su padre, Ron Suskind, periodista ganador del premio Pulitzer, escribió un libro sobre la vida de su hijo, un éxito de ventas titulado "Life, Animated: A Story of Sidekicks, Heroes, and Autism" (La vida animada: una historia de compañeros, héroes y autismo), que dió lugar también a una película presentada en el Festival de cine Tribeca 2016. Un documental que cuenta la vida de Owen, desde los primeros años, cuando es diagnosticado, cuando se gradúa de la escuela, cuando deja la casa de sus padres, el momento en que tiene su primera novia y cuando encuentra trabajo en una sala de cine.
En la actualidad, Owen tiene 25 años y también le gustan las películas recientes de Disney como 'Zootrópolis' e 'Inside Out' ('Del Revés'), pero sus favoritas siguen siendo los clásicos. Su preferida, sin duda, es 'Aladdín'.
Una historia increíble que abrió la puerta a una nueva forma de tratamiento. Los investigadores empezaron a estudiar la utilidad de la terapia de afinidad para lograr que las personas con autismo salgan de sus corazas al acercarse a sus intereses.
Vía | Democracynow.org
En Bebés y más | El conmovedor gesto de un jugador de fútbol americano con un niño con autismo: un verdadero héroe, Así ve el mundo un niño con autismo: ponte un minuto en su lugar