Dicen que el Gobierno norteamericano nos espía y que lo saben todo de nosotros. Al menos al niño Obama le ha dicho la verdad: "Papá dice que nos espías en Internet" y Obama dice: "¡el no es tu padre!". Así que al niño le va a entrar un complejo de caballero Jedi y se acordará del Presidente mientras busca quién le diga eso de "I am your father" (yo soy tu padre).
Y es que a Obama, que le gusta mucho remangarse, se ha puesto manos a la obra y ha sacado su lupa, como hace en la imagen de más abajo, y se va a dedicar a conocer todo de todos y todas para facilitarnos la mayor información posible. Algunos dicen que a Obama le gusta el sentido del humor y que por eso este tipo de imágenes tienen el objetivo de hacer más simpática la cosa de espiar.
El concepto de espía tal y como lo conoce mi generación se basaba en la interceptación de mensajes para poder tomar ventajas en situaciones de batalla y poder así destruir al enemigo con mayor facilidad. Desde el final de la guerra fría parece que espiar se refiere a recopilar información para luego identificar patrones y poder tomar decisiones. Y esa forma de actuar probablemente está condicionada porque la potencia de cálculo de las máquinas es suficiente para tratar tanta información.
Así que hemos evolucionado desde el romanticismo de los espías de los siglos XIX y XX hasta la frialdad de la máquina del siglo XXI. Y no, ver a Obama en mangas de camisa y con la lupa no nos da ninguna tranquilidad porque ya sabemos que todo lo que hacemos, y no solo en Internet, está sujeto a grabaciones y recopilaciones que algún día se podrán utilizar aunque no sabemos muy bien para qué.
Vía | Jorge Bustos, Barack Obama Más información | César Calderón Imagen | Pete Souza (Obama lupa)