Se ha presentado el informe ‘La actividad física mejora el aprendizaje y el rendimiento escolar’. Es un trabajo realizado por expertos del Observatorio FAROS de la Infancia y la adolescencia.
El informe no sólo analiza los beneficios de la actividad física para el aprendizaje y rendimiento escolar, sino que también expone su provecho para la salud física y mental de los niños.
En las últimas décadas la actividad física está disminuyendo en la población infantil de los países desarrollados y está muy por debajo de las recomendaciones oficiales. Solo un 25% de los chicos y un 8% de las chicas hacen la actividad física que sería recomendable
¿Qué creéis que ocurrirá si continúa esta tendencia?, existen algunas estimaciones que señalan como consecuencia una vida menos sana y una esperanza de vida más corta si las futuras generaciones son inactivas.
Los niños tendrían que hacer, además de la educación física de la escuela, entre tres y cuatro días a la semana un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada – paseos rápidos, recorridos en bicicleta, bailes, natación suave... - y un mínimo de 30 minutos de actividad física vigorosa: correr, practicar un deporte de equipo, natación a nivel avanzado...
Estudios realizados en humanos demuestran que la actividad física aumenta la concentración de neurotransmisores que modulan la consolidación de la memoria y el aprendizaje
Pero también se constata que la juventud está cada vez más polarizada en dos grandes grupos: por un lado chicos y chicas inactivos, y otros que realizan ‘demasiada’ actividad física. En los dos casos la salud se resiente.
Fijaros en este dato: en los últimos años se ha producido un aumento del número de niños que han de ser atendidos por una lesión deportiva debido a un exceso de práctica de actividad física o una mala planificación de ella.
Cerca de un 20% de las lesiones que sufren los niños son practicando un deporte y aunque en general estas lesiones tienden a ser leves – erosiones y morado s - han aumentado los casos graves que requieren ser hospitalizados y que pueden comportar deformidades de la anatomía ósea del niño con secuelas para toda la vida.
Es hora ya de que los padres y las madres ‘nos pongamos las pilas’, y nos tomemos en serio la importancia de que nuestros hijos realicen con cierta frecuencia ejercicio físico. Si lo hacemos es muy probable que tengan menos tendencia al sedentarismo cuando lleguen a la adolescencia.
Y no olvidéis que en lo tocante a la prevención de lesiones deportivas, puede que os ayuden estas recomendaciones que ofrecimos recientemente.
Imágenes | dullhunk, FAROS Vía| Hospital Sant Joan de Déu Cuaderno FAROS En Peques y Más| La práctica de algún deporte aumenta el rendimiento cognitivo de los niños, Niños activos físicamente = niños más relajados, Guía para padres: deporte escolar es una lectura recomendada para niños que hacen deporte