En casa solemos ver noticias de la BBC o la CNN, porque nos ayuda a tener una visión más amplia de lo que sucede en el mundo, algo a lo que es difícil aspirar siguiendo medios nacionales. El caso es que en la segunda quincena del mes pasado descubrí un movimiento secesionista en el estado de Louisiana cuyo germen parece estar en las escuelas de Baton Rouge, aunque seguramente afirmar esto es muy simplista, por la cantidad de factores relacionados con la economía y la sociedad.
Allá por diciembre de 2013, una importante comunidad del sur de la ciudad, había conseguido prácticamente la mitad de las firmas de ciudadanos necesarias para convertirse en una nueva ciudad independiente, separándose así de la gran Baton Rouge (la capital del estado)
El mes pasado ya eran 18000 los residentes que están manifiestamente a favor de la creación de una independiente Saint George, aunque por el momento los funcionarios municipales doblan sus esfuerzos para bloquear la petición cuando se presente. La razón que puede parecer más significativa para esta oposición es el convencimiento de que Saint George se convertiría en una ciudad mucho más rica, en detrimento de la actual, puesto que las familias que habitan la zona aportan importantes ingresos fiscales, que contribuyen a todos los servicios públicos. De hecho dos de las empresas más grandes se encuentran dentro de los límites de la ciudad ansiada.
Claro que también se levantan voces cuestionando que los niños blancos sean separados de los negros, alegando a un posible retroceso tras decenas de años de luchas por los derechos civiles. Y es que Saint George tendría un 70 % de población blanca, mientras que si no se produce la secesión, los blancos constituyen un 40 por ciento en todo Baton Rouge.
¿Cuestión de raza?
El número de firmas que les hace falta para presentar la petición es de 20.000, por lo tanto están cerca del objetivo de solicitar su propósito. Y en general se niegan a ser calificados como racistas, alegando (en el caso de familias blancas implicadas) que sus hijos suelen tener amigos negros; de hecho Saint George también tendría un porcentaje de población negra y asiática, aunque imagino que de posición social relativamente acomodada o próspera.
Uno de los problemas que más les preocupan, según las fuentes que he consultado, es la violencia en las aulas de las escuelas públicas de Baton Rouge, y el hecho de que los niños vivan permanentemente en un estado de intimidación por parte de otros chicos y chicas. De crearse Saint George, ello derivaría en un nuevo distrito escolar, con la posibilidad de tener más control sobre el funcionamiento de los colegios.
Pero ¡claro que no es solo una cuestión racial! digo esto porque mientras un 60 por ciento de los hogares en Baton Rouge ingresan menos de 50000 dólares; más del 60 por ciento en lo que sería la nueva ciudad, superan esa cifra. Además la proporción de familias que reciben ayudas institucionales es también más alta en el conjunto de la actual ciudad, comparándola con los habitantes de la zona que desea la separación.
No es sólo la raza, ni sólo la economía, ni sólo la educación, ni la violencia percibida, es un poco de todo… Además parece que los problemas se agravaron tras la llegada a Lousiana de habitantes procedentes de New Orleans, cuando el huracán Katrina barrió esa parte de la costa en el Golfo de México.
¿Será bueno el secesionismo?
Como es de esperar, hay padres y educadores (negros y blancos) en lucha contra el secesionismo en las aulas… se han necesitado muchos años para construir una diversidad racial en las escuelas. El sistema de educación pública debe ser “público", y en él deberían tener cabida todos los niños, para garantizar los derechos y la democracia, ¿o es que estos conceptos están pasados de moda?
Quizás si que es tan simple como enunciaba al principio: sólo se puede conseguir un nuevo distrito escolar, si Saint George se separa administrativamente de Baton Rouge. No hay duda de que para los representantes municipales, esto supone un engorro, al menos en las primeras fases, y así lo han hecho saber.
Se ha alegado la violencia en las aulas, los bajos resultados académicos, entiendo que no será generalizado, que todo depende del funcionamiento de cada colegio, de la motivación de los profesores, de la implicación de las familias. El caso es que teniendo en cuenta el conjunto de la capital del estado, la población cuenta con ingresos medios, incluso bajos, algo que no sucede si se mira sólo a los habitantes de la que podría llegar a ser una población diferente.
Y claro la pobreza puede ser causante de otra serie de problemas que se entremezclan entre sí, afectando sobre todo a los menores, ¿pero también puede llevar a creer que es difícil la convivencia?
Yo no tengo una opinión formada sobre lo que está sucediendo en Baton Rouge, en verdad no creo haberme posicionado (al menos por el momento); sí que he descubierto que existen más movimientos de este tipo en Estados Unidos, y creo interesante que estemos informados, porque el hecho implica como mínimo una recesión a nivel social (y no digo que en Saint George no tengan razones para hacer lo que están haciendo), y un cuestionamiento sobre la multiculturalidad, al menos cuando está está tan marcada por la economía.
Imágenes | Maryland GovPics, Best of New Orleans
Vía | BBC, The Nation, Daily Mail
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