La pregunta de qué queremos que hagan los niños con la tecnología se puede responder viendo esta imagen que encontré por Twitter y que no me resisto a comentarla en Peques y Más. Y es que los niños pueden utilizar la tecnología, dice la imagen, haciendo prezis (una herramienta de realizar presentaciones muy activas y dinámicas), hacer blogs, crear nubes de palabras, publicar contenidos en vídeo utilizando imágenes y música, dibujar en flipcharts (una especie de pizarra para presentar y ordenar ideas), producir vídeos, publicar contenidos en redes educativas, utilizar pizarras y desarrollar aplicaciones, quizá de lo que todo el mundo está hablando, ¡haz una aplicación para dispositivos móviles!
Sin embargo, la otra visión que se presenta es lo que realmente se puede hacer trabajando con la tecnología, como es impulsar la visión crítica, iniciar conversaciones, encontrar respuestas, crear alianzas, cambiar la forma de pensar, construir cosas diferentes, mover a la acción y dirigir el cambio. Y es que, dice la imagen, la tecnología es una ayuda para conseguir algo y no un aprendizaje más en el programa formativo.
Para muchas personas parece que los nativos digitales son aquellos peques que son capaces de manejar estupendamente la tecnología, y aunque puede ser así, realmente el reto de los nativos digitales ¡y de los profesores que tratan con ellos! (también de los padres/madres) es conseguir que vean que la tecnología permite realizar cosas diferentes a como las hacemos actualmente. Y probablemente de forma más sencilla y eficiente. Y que lo hagan no sólo cuando sean pequeños sino también cuando crezcan.
Ya hay empresas, o sea Google, que están trabajando en facilitarnos la vida a todos. En Google saben que el cerebro humano tiene limitaciones y que la tecnología puede ofrecernos ayuda para hacer que la vida sea más fácil, que tengamos más tiempo para hacer otras cosas, que nos divirtamos con experiencias y que además las queremos compartir.
Y eso empieza trabajando desde pequeñitos con la tecnología, integrándola en el proceso de aprendizaje, participando con los peques, enseñándoles a crear y descubrir y a conseguir que disfruten con la tecnología.
Vía | Graham Brown Martin