Cada año mueren 852 niños europeos menores de 15 años debido al maltrato, un problema que se debe reconocer como de salud pública (y no sólo desde el punto de vista legal o de impacto social). Un informe de la Oficina Regional de la OMS para Europa, alerta sobre los 18 millones de niños menores de 18 años que sufren maltrato en Europa.
El maltrato infantil se puede prevenir, y para ello se prepararán durante los próximos meses un conjunto de medidas que los países pueden adoptar para hacer Frente a esta problemática de salud pública; según Zsuzsanna Jakab (directora de la OMS para Europa) dichas medidas estarían listas para ser implementadas una vez que se haya elaborado el proyecto. Además de tener un impacto devastador en las vidas de los jóvenes, el maltrato infantil conlleva trascendentales costos sociales y económicos, varias decenas de miles de millones de euros. La evidencia que vincula el maltrato al desarrollo de problemas de salud mental es indiscutible.
El maltrato infantil puede ser responsable de una cuarta parte de la carga de los trastornos mentales, como depresión, ansiedad, trastornos de la alimentación, problemas de conducta, intentos de suicidio, autolesiones y el uso de drogas ilícitas
También afecta a la escolarización, lo que lleva a una menor logro educativo y las perspectivas de empleo más pobres. Y hay una fuerte asociación con el comportamiento sexual de riesgo y las nuevas pruebas de una asociación con el desarrollo de la obesidad y otras enfermedades no transmisibles. El comportamiento violento se conoce para pasar de generación en generación, el fomento de un ciclo de violencia.
Dentro de maltrato infantil se engloban el abuso físico, sexual y el mental; también el abandono de menores de 18 años, y existe en todas las sociedades; se produce a nivel mundial, y en ocasiones asociado con otras experiencias negativas como que los cuidadores (padres u otros) tengan enfermedad mental o drogodependencia, que los cuidadores están en la cárcel, ser testigo de violencia doméstica o separación de los padres.
Poblaciones de riesgo
Hijos de padres jóvenes, solteros y pobres con bajos niveles de educación que vivan en comunidades pobres; hijos de padres con algún tipo de adicción; violencia doméstica de algún otro tipo en casa; situaciones de estrés en los padres.
Por otra parte el castigo físico de los niños está aceptado (y arraigado) social y culturalmente, aunque las desigualdades y las legislaciones también influyen en el mantenimiento del maltrato
Los niños pobres son los más afectados: las tasas de maltrato grave son más del doble que en los países de ingresos bajos y medianos, y dentro de los países, la mortalidad de los niños de padres menos acomodados socialmente es varias veces mayor que la de los niños de ricos sectores de la sociedad. Sin embargo lo importante es tomar conciencia de que el maltrato se puede producir en cualquier tipo de familia, independientemente del nivel económico o social, porque a veces pesan más las creencias erróneas que la situación familiar.
¿Cómo actuar?
La prevención es más rentable que hacer frente a las consecuencias de los malos tratos. Se necesita un enfoque de salud pública con la aplicación sostenida de medidas basadas en pruebas como las siguientes
Orientación de las familias en situación de riesgo con programas que intervienen en los primeros años, tales como visitas a domicilio para proporcionar apoyo a los padres, los programas de crianza de los hijos y la educación preescolar.
Programas para prevenir traumatismos en la cabeza de los bebés por sacudida, la reducción de la disponibilidad de alcohol, y el apoyo social y médico intensivo a las familias de alto riesgo son eficaces.
Intervenciones como las campañas de los medios de comunicación (quizás como esta en Italia, o esta otra de la Fundación ANAR); se necesita más investigación para decidir si se implantan programas de erradicación de la pobreza o facilitadores de la convivencia.
El informe mencionado ha sido publicado en el sexagésimo tercer período de sesiones del Comité Regional de la OMS para Europa, y estima que la prevalencia de los malos tratos se sitúa en el 29,1% de maltrato emocional, el 22,9% de maltrato físico, el 13,4% para el abuso sexual en las niñas y el 5,7% en los varones; por lo que las muertes aún siendo la consecuencias más grave, sólo son la punta del iceberg.
Imagen | D. Sharon Pruitt Vía | Bebés y Más Más información | Oficina Regional de la OMS para Europa En Peques y Más | 'Los monstruos de mi casa' nos muestra una realidad incómoda que no estamos acostumbrados a ver