Tenía ya ganas de volver a traeros una manualidad, y he encontrado la ocasión con este bonito trenzado de tiras de papel, que me recuerda muchísimo a mi infancia. En casa seguimos haciendo trabajos con papeles, lana, tapones de corcho o cualquier elemento susceptible de ser aprovechado. Lo que ocurre es que mi hijo mayor (que nunca ha sentido demasiada atracción por las manualidades), apenas participa ya, y por el contrario, la pequeña mantiene la capacidad de crear, preferentemente sin indicaciones de los mayores.
La cuestión es que al ver este tapete hecho con tiras de colores, he pensado que muchas veces las ideas sencillas con las que mejor resultado dan. Y le tengo que dar la razón a Lilla, quien afirma que si se deea que los niños participen, es mejor proponerles trabajos fáciles que puedan realizar de acuerdo a su edad y capacidades. Lilla es una mamá sueca de dos niños pequeños, y la creación que os propongo hoy la encontré en Pinterest. Incluso si nunca habéis practicado el pequeño arte de trenzar tiras de papel, no os costará nada conseguir un buen acabado.
Necesitamos:
Papel (folio o DinA4) de colores, restos de papel de regalo con diferentes motivos, cartulinas decoradas o metalizadas, tijeras, cola blanca, celo.
Cómo se hace:
Primero recortamos el papel en tiras rectas de un centímetro de ancho y aproximadamente (dependiendo del tamaño de la hoja) 30 centímetros de largo, hacemos lo mismo con el papel de regalo.
Escogemos las tiras con las que empezaremos a trabajar, y las colocamos juntas (dejando uno o dos milímetros entre ellas), en uno de los extremos las adherimos con celo a la superficie de trabajo. Ahora vamos cogiendo otras tiras que contrasten en color y brillo con las que tenemos sujetas, y empezamos a trenzar, llevando la punta de cada una de ellas por encima y por debajo del entramado que tenemos preparado.
Así, una tira tras otra, y cuando acabemos tendremos un bonito tapete que podemos enmarcar en un cuadradado de cartulina de unos 20 / 25 centímetros, al que las pegaremos con cola blanca, recortando después la parte de las tiras que sobresalga.
Una vez que lo hayamos dejado secar nos servirá para decorar una mesa auxiliar, para colgar en la habitación de los niños, o para regalar a un amigo. También podéis proteger la superficie de roturas, cubriéndola con papel de acetato que colocaréis antes de pegar al marco.
No hace falta que os anime, porque ya veis que es muy fácil, además el tiempo se disfruta más haciendo algo todos juntos que viendo la televisión (por ejemplo), y es una buena idea para pasar una tarde en la que no hay deberes, o un domingo que se prevé aburrido.
Vía | Pinterest Más información | Lilla a En Peques y Más | Convierte una caja y una hoja de cartulina en el cofre de tesoros de tu hijo, Algunos usos de las flores secas en manualidades, Manualidades navideñas para peques: estrellas brillantes para colgar en el árbol