Hace unos días hablábamos de la analgesia epidural en base a la típica frase de muchos de quienes la defienden: "Si no te sacas una muela sin anestesia ¿por qué quieres parir sin epidural?". El caso es que, como comentamos, pese a que lo ideal para evitar un parto instrumentalizado es el parto sin epidural, hay mujeres que prefieren usarla.
Pero la analgesia epidural no es el único modo de paliar el dolor del parto y en Australia se está empezando a usar la analgesia por spray nasal, un tipo de analgesia algo menos eficaz pero mucho menos invasiva, que permite seguir sintiendo gran parte del proceso del parto con menos dolor. ¿Será el adiós a la epidural?
La llegada del fentanilo en aerosol nasal
El fentanilo es un medicamento opiáceo que no es nuevo en el mundo de la obstetricia porque se lleva años probando como analgésico administrado de manera intravenosa. Se considera eficaz para el control del parto, aunque aún no se ha establecido claramente su seguridad en los bebés, dado que en algunos estudios parece afectar al test de Apgar al nacimiento si se compara con otros tipos de analgésicos.
Sin embargo, la presentación nasal parece más segura y se está usando incluso para el dolor en niños y pacientes que son trasladados en ambulancia.
Esto es al menos lo que se desprende de un estudio con 156 mujeres realizado en la Universidad de Flinders y la Universidad de Adelaide, en Australia, en que se investigó el uso del fentanilo en aerosol como método alternativo para el control del dolor en el parto. El trabajo ha sido liderado por Julie Fleet, que habla así de ello en The Guardian:
Las mujeres pueden autoadministrarse una dosis controlada del aerosol nasal bajo la supervisión de una matrona, que les ayuda a sentir un mayor control en el manejo del dolor y evita la necesidad de una intervención adicional y de inyecciones dolorosas.
Resultados del estudio
En dicho estudio, que Fleet ha utilizado como base para su tesis, se comparó el uso de fentanilo subcutáneo (menos invasivo que el intravenoso), fentanilo en spray y petidina intramuscular, que es uno de los métodos que más se suelen utilizar en mujeres que quieren un poco de analgesia sin llegar a utilizar la epidural.
En los tres grupos de mujeres se consiguió una reducción significativa del dolor a los 30 minutos de la administración, sin que la diferencia fuera significativa. A la hora de preguntar a las mujeres si en el próximo parto volverían a usar la analgesia utilizada el 82,9% de las que usaron el aerosol dijo que sí lo haría, por el 80,6% del grupo con fentanilo subcutáneo y el 44% de las del grupo de la petidina intramuscular.
Además, las mujeres con fentanilo explicaron que se sentían menos sedadas a los 30 minutos de recibir la dosis, con un trabajo de parto de hasta dos horas menos. No hubo diferencias en el test de Apgar pero hubo más bebés del grupo de la petidina que necesitaron ir a la nursery. Las mujeres del grupo de la petidina refirieron también más problemas para establecer la lactancia en las primeras 6 semanas tras el parto.
De nuevo, en palabras de Fleet:
El fentanilo administrado por aerosol nasal no elimina completamente el dolor, como sí se consigue cuando se administra la epidural, que bloquea toda sensación, por lo que es adecuado para las mujeres que todavía quieren ser capaces de sentir algo.
La razón de esos datos es que la petidina permanece en el bebé durante tres o más días, pudiendo causar problemas para respirar, somnolencia e irritabilidad. El fentanilo, en cambio, se elimina en las primeras dos a siete horas, con menos probabilidad de producir efectos negativos en el bebé.
Y qué es mejor entonces, ¿el spray nasal o la epidural?
El estudio solo ha comparado métodos de control del dolor externos, es decir, sin la introducción de analgesia en el canal medular, así que aunque tienen la misma finalidad, paliar el dolor, el mecanismo es diferente y no será hasta dentro de un tiempo cuando sepamos hasta qué punto el aerosol puede desbancar a la epidural.
Fleet comentó también que están estudiando ahora, gracias a la inclusión del medicamento en los hospitales, las diferencias entre la epidural y el spray, aunque subraya lo ya comentado: con el aerosol el dolor no se controla totalmente, pero deja mucha más libertad que la epidural y se eliminan los posibles riesgos de su administración.
Así pues, quedamos a la espera de saber más acerca de este prometedor aerosol nasal porque puede ser una alternativa a tener en cuenta para algunas mujeres que quieran quizás evitar la epidural pero que en algún momento sientan que el dolor es demasiado.
Fotos | Juanedc, Martijn Dehing en Flickr
En Bebés y más | ¿Con qué tipo de parto te sentirías más satisfecha?, Parto sin epidural, ¿una opción para todas las embarazadas?, Parto sin epidural, ¿duele mucho?