Así es. Coged un poco de aire y preparaos para lo que vais a leer. No tanto porque vayamos a descubrir algo impensable, sino por todo lo que supone esto para lo que imaginamos que debe ser un parto.
Son muchas las estrategias que se realizan para tratar de aliviar el dolor de la dilatación y del expulsivo durante el parto y se usa muy poco, o nada, una que podría ser de las más efectivas y, obviamente, naturales: los partos dolerían mucho menos si las mujeres se masturbaran.
Parir duele
No a todas las mujeres, pero sí a la mayoría, con diferente intensidad. A unas les duele mucho, a otras no tanto, pero prácticamente todas explican que tuvieron dolor y que, o lo calmaron con algún tipo de analgesia (normalmente la epidural) o lo "soportaron" con paciencia y diferentes estrategias (cambios de posición, cantar, bailar, caminar, meterse en el agua caliente, masajes, la pelota de dilatación, buscar un ambiente tranquilo, desconectar del mundo, dejar actuar las endorfinas, etc.).
Pero dolería mucho menos si se masturbara y si fuera teniendo orgasmos
Uno de los mayores expertos en orgasmos femeninos es el psicólogo neoyorquino Barry Komisaruk, un hombre de 74 años que lleva más de 30 haciendo estudios sobre ello, tanto con ratas como con mujeres, y que ha conseguido, entre otras cosas, cuantificar los beneficios de la autoestimulación vaginal y clitoriana de la mujer en el control del dolor.
A lo largo de varios estudios, sobre todo desde finales de los 80, Komisaruk fue demostrando cómo la estimulación de los órganos sexuales podían ayudar en situaciones de dolor a las mujeres. En el año 85, por ejemplo (de esto hace ya 31 años), realizó dos estudios con 20 mujeres en total en los que demostró que la estimulación vaginal por parte de las mismas mujeres aumentaba el umbral del dolor entre un 36,8% y un 40,3% (cuanto más alto está el umbral del dolor, más capaz eres de soportarlo).
Lo más increíble fue que en el momento en que las mujeres tenían un orgasmo el umbral del dolor se incrementó significativamente entre un 74,6% y 106,7%. Eso quiere decir que en el instante del orgasmo, y si la mujer va teniendo varios durante la dilatación y el expulsivo, el dolor puede llegar a disminuir sustancialmente hasta más de la mitad.
En el año 90 realizó un nuevo estudio en el que volvió a validar la teoría, viendo que, además, las mujeres que iban más preparadas al parto, con un trabajo previo que las enseñara a controlar la respiración y conocedoras de algunas técnicas de relajación, veían incrementado aún más el umbral del dolor que aquellas que no habían realizado ninguna preparación en este sentido.
Pero... ¿cómo va a mastubarse una mujer durante el parto?
Bien, excepto algunas mujeres descritas por el mismo Komisaruk en un artículo de 1992, que son capaces de llegar al orgasmo mediante la visualización de ciertas imágenes, sin estimulación física, las demás la necesitan y claro, masturbarte durante el parto es algo muy extraño de hacer, y de proponer.
Son muchos los estados permitidos durante el parto, como dolor, miedo, alegría, cansancio, esperanza, tranquilidad, y un largo etcétera, pero el placer no parece ser uno de los que tienen cabida.
Imaginad que vais a dar a luz a un hospital y empezáis a tocaros para paliar el dolor... ¿qué reacción tendrían los profesionales?
Ahora imaginad lo contrario, que vais a dar a luz y son ellos los que te dicen que te dolerá menos si lo haces: ¿lo harías?
Creo que de las dos situaciones la segunda es más difícil que suceda (y mira que la primera es muy difícil), primero porque esto que os explicamos hoy se sabe desde hace más de 30 años, y no veo a nadie en los hospitales recomendándolo, y segundo porque requiere un cambio abismal en la concepción de la sexualidad, del dolor y del poder de las mujeres de manejar su parto y controlar su cuerpo.
De hecho, ni siquiera he oído a mujeres que dan a luz en casa que hayan hecho algo así, o que las matronas se lo hayan sugerido, y quizás son las que mejor lo tienen porque están en un clima mucho más tranquilo y, obviamente, de confianza.
Aunque, y esto quizás lo hayáis hecho alguna, sí hay mujeres que aprovechan la estimulación sexual para controlar el dolor de la menstruación, de espalda u otras molestias físicas, incluso derivadas de la práctica deportiva.
¿Y si los hospitales cambiaran y...?
¿Y empezaran a recomendarlo? Sería la bomba. Sería dar el control del parto, en gran parte, a la mujer, pero no en plan toma tú las decisiones que es por lo que sobre todo se lucha últimamente, sino a lo bestia. Dejarle aprovechar su sexualidad para tener un parto mejor (que es uno de los momentos más trascendentales de la vida de una mujer) y decirle, en resumen, que ella tiene el poder de sufrir menos y disfrutar más.
¿Llegaremos a verlo?
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