One World Birth es un movimiento lleno de fuerza que se ha generado en todo el mundo con la intención de hacer valer el derecho a la libertad para nacer, de devolverles a las mujeres el control para parir.
El documental, que se estrenó hace unos meses atrás, tiene una duración de diez minutos en su versión abreviada, mientras que la original es de una hora.
Toma como punto de partida la injusticia, por no decir caza de brujas, que se produjo en Hungría al arrestar a una partera, Agnes Geréb, por asistir partos a domicilio, país donde no es legal. Entre los más de 3000 partos que atendió, desgraciadamente uno acabó en la muerte del bebé y fue procesada por poner en riesgo la vida de otras personas.
Recomiendo de verdad que os toméis el tiempo para escuchar los testimonios tan interesantes de médicos, antropólogos, parteras, expertos, abogados y demás profesionales involucrados en la defensa de los derechos del nacimiento.
Pretenden hacer un llamado y así generar un cambio profundo para que las mujeres de todo el mundo retomen el poder de elegir la forma en que quieren dar a luz, evitando abusos y que les roben el control de sus propios cuerpos.
Es el momento de pasar a la acción, de unir voces, de difundir el mensaje para que la revolución del nacimiento llegue a convertirse en una realidad. Es algo que está en nuestras manos. A mi me ha emocionado.
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