El Hospital Sant Joan de Déu, que ha sido partícipe del nacimiento de 100.000 bebés, acaba de poner en marcha el programa MARE (Maternidad Respetada) con la intención de que las embarazadas que vayan a parir en el centro puedan elegir la forma de dar a luz.
Lo que se pretende es respetar los deseos de la mujer y las necesidades del recién nacido, satisfaciendo sus expectativas sin resignar seguridad, permitiéndole parir de la forma que desee.
Quien elija dar a luz en el centro de Esplugues recibirá una sesión informativa y tendrá una entrevistará con la matrona para conocer las instalaciones, los circuitos habituales y decidir las características de su parto, un procedimiento indispensable que no suele ser habitual en otras maternidades.
Ya sea parto normal o cesárea pueden estar en compañía de quien quieran, la dilatación y el parto se llevan a cabo en la misma sala, sin necesidad de cambiar de espacio y una monitorización telemétrica permite vigilar al bebé dentro de la tripa sin cables, para que la mujer mueda moverse libremente durante la fase de dilatación.
Una vez que nace el bebé permanece en todo momento con la madre. Además, a partir de ahora las habitaciones son individuales y las curas del bebé se realizan en la misma habitación en presencia de los padres. Para no separarlos y para que los nuevos padres aprendan sobre los primeros cuidados.
Afortunadamente, cada vez más maternidades como la del Hospital Sant Joan de Déu se suman a una atención del parto más humanizada y se renuevan para que nada impida a la mujer recordar el nacimiento de su bebé como el momento más bonito de su vida.
Vía | ABC
Más información | Hospital Sant Joan de Déu
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