Seguro que a los más queseros -y somos unos cuantos por aquí- les habrá horrorizado ver estos ratones acercándose a los agujeros del queso emmental, pero a mí me han parecido muy tiernos y apetecibles. Como se acerca Halloween y siempre buscamos ideas divertidas para las fiestas de los niños, me he animado a enseñaros a preparar estos deliciosos ratones de chocolate para Halloween.
Se trata de una receta muy sencilla, o más bien una manualidad idónea para entretener a los más pequeños de la casa, ya que su elaboración no requiere de cocciones o de horneados sino más bien de técnicas sencillas para pasar un buen rato.
Ingredientes para hacer 8 ratones
- 50 g de chocolate con leche, 300 g de galletas Oreo o similares, 100 ml de crême frâiche o nata espesa, almendras, bolitas de azúcar y regaliz negro para la decoración
Cómo hacer ratones de chocolate
Tritura las galletas Oreo y reserva un tercio de las migas resultantes, poniendo los otros dos tercios en un bol. Derrite el chocolate fundiéndolo durante un minuto en el microondas, y añade la crême fràiche. Una vez mezclado, añade la mezcla sobre las migas de Oreo y remueve hasta hacer que quede una masa uniforme. En las fotos del collage lo verás claro.
Deja que la mezcla se enfríe en la nevera durante una hora antes de darle forma. Cuando esté endurecida, forma bolas de pequeño tamaño y después, deslizándolas sobre la mesa, dales la forma del cuerpo de los ratones. Cubre los ratones como si estuvieras empanando con las migas de Oreo que habías reservado.
Termina de formar los ratones decorándolos con almendras laminadas para hacer las orejas, regaliz para la cola y bolitas de anís o caramelo de azúcar para hacer los ojos. También puedes usar como hice yo cáscaras de pistacho para las orejas. Deja reposar durante dos horas en la nevera para que estén duros y no se deshagan.
Tiempo de elaboración | 30 minutos más el enfriado
Dificultad | Media
Degustación
Coloca los ratones de chocolate para Halloween sobre una buena porción de queso emmental y sirvelos a la hora de la merienda cuando los niños empiecen a tener hambre. No digas nada y deja que todos se diviertan con su terrorífica imagen.
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