En los países donde se producen terremotos con cierta frecuencia, todo está pensado para reaccionar rápidamente en caso de que la tierra tiemble. Los hospitales son sitios donde especialmente hay que estar prevenidos y en Corea del Sur lo tienen claro.
Una cámara de seguridad de un hospital en la ciudad de Pohang grabó lo sucedido en la sala de recién nacidos el pasado 15 de noviembre, cuando se registró un terremoto de 5.4 grados. El vídeo se ha vuelto viral y las enfermeras fueron elogiadas por todo el mundo por su forma de reaccionar.
Un terremoto no avisa, y aunque sepamos qué hacer para proteger a los más pequeños, esos segundos que dura el temblor hasta que pasa el peligro son verdaderamente angustiosos.
En el vídeo podemos ver que en cuanto empieza a moverse la tierra, las enfermeras se apresuran a llevar las cunas transparentes donde se encuentran los bebés hacia el centro de la sala. Lo hacen para alejarlos de las paredes y evitar así que cualquier objeto pueda caerles encima durante el temblor.
También se puede ver a una mujer con un bebé en brazos, que parecer ser la madre, sentada en un sillón y protegiendo al bebé con su propio cuerpo.
Enseguida aparecen refuerzos. Entran tres personas a la sala de neonatos y empiezan a repartir unos chalecos especiales a las enfermeras. Dichos chalecos incorporan grandes bolsillos, dos delante y dos detrás, donde poder colocar a los bebés para evacuarlos lo más rápido posible.
El trabajo de las enfermeras neonatales es siempre digno de admirar, por la dedicación y el cariño que ponen día a día para cuidar de los bebés. Es notable su reacción instintiva de protección para poner a salvo la vida de los recién nacidos.
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