Una de las grandes dudas de toda madre ante su recién nacido es: ¿Cuánta ropa hay que ponerle al bebé?
Se nos ha dicho siempre que es muy fácil que se enfríen y que por eso hay que abrigarles bastante más de lo que lo haríamos nosotros y siguiendo estos consejos lo que acabamos consiguiendo, muchas veces, es que acaben pasando demasiado calor.
Es cierto que los bebés no deben pasar frío y es cierto que es más fácil que lo tengan, porque tienen una superfície mayor que nosotros por la que perder el calor, tienen menos grasa corporal y además su sistema regulador de la temperatura es menos eficaz que el de los adultos (nosotros podríamos estar a bajas temperaturas y seguir estando a 36’7ºC de temperatura corporal, pero ellos irían bajando de temperatura y eso es muy peligroso).
Tras este párrafo seguro que muchas madres pensará: “Pues le abrigo de más y así evitamos riesgos”. Lo cierto es que lo habitual es precisamente esto, que se les abrigue de más. Tenemos tanto miedo a que sufran una hipotermia que tendemos a ponerles demasiada ropa y esto también puede ser peligroso.
Un exceso de calor puede producirles fiebre (aún recuerdo a mi primer hijo en el Hospital, todo tapadito y durmiendo de noche en brazos de su padre, a 37,5ºC cuando le miró la auxiliar…) e incluso los puede deshidratar. Es por ello que debemos vigilar a los bebés para que no pasen demasiado calor.
Cuando digo vigilar no me refiero a mirar si sudan
Porque los recién nacidos no son capaces de sudar tan rápido ni tanta cantidad como los adultos y de hecho, si están deshidratados ni siquiera sudan. En caso de que nos demos cuenta que están sudando deberíamos disminuir un poco la temperatura o quitar algo de ropa.
Cuando digo vigilar no me refiero a tocarles las manos
Porque las manos no siempre reflejan la temperatura del resto del cuerpo. Muchos niños tienen las manos frías pese a estar pasando calor (menudo problemón para convencer a su madre de que, aún con las manos frías, necesita menos ropa).
No siempre que lloran es porque tienen calor y no siempre que tienen calor lloran
Muchos niños se quejan cuando tienen calor y se calman cuando están mejor de temperatura. Otros muchos no lo hacen y viven con ese exceso de calor que les llega a provocar, a muchos, sueño y cansancio.
Entonces, ¿cuánta ropa necesitan?
Pues en definitiva un poco más de la que llevamos nosotros. Se dice comúnmente que “un bebé debe llevar una manga más que los papis” ya que sí sienten un poco más de frío y calor que nosotros, con la salvedad que los adultos nos movemos y desplazamos si tenemos frío, pero ellos no.
Lo ideal si dudamos es tocarles la nuca o el cuello que son lugares fiables donde medirles la temperatura de un modo casero y rápido.
Foto | Flickr (csr02083)
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