Existen varios motivos por los que un bebé deberá permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) después del parto. Uno de esos, es el haber nacido de forma prematura, lo que indicará que el bebé necesitará permanecer un tiempo en el hospital, para recibir ciertos cuidados.
El día en el que finalmente dejan la UCIN, es un día de fiesta para toda la familia, pues esto quiere decir que lo más difícil ha quedado atrás, y su bebé ya está lo suficientemente fuerte y sano para ir a casa con sus padres.
Te compartimos la emotiva y conmovedora historia de Cullen Porter, un bebé que nació prematuro, y que recientemente tuvo su ceremonia de graduación al salir de cuidados intensivos.
Nacido a través de una cesárea de emergencia cuando sólo tenía 22.2 semanas, Cullen Porter es el segundo hijo de Molli y Robert Porter. Tras pasar 160 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, finalmente, Cullen pudo ir a casa con sus padres, pero no fue fácil llegar ahí.
La madre cuenta que su embarazo no fue fácil y que estuvo en reposo absoluto por más de tres semanas. El hospital en Florida donde estaba, les dijo que su bebé tenía solo 2% de posibilidades de sobrevivir pero no podían recibirlo antes de las 24 semanas, tratando el caso de Cullen como si no tuviera posibilidades de sobrevivir.
En un intento por salvar la vida de su hijo, los Potter llamaron a 16 hospitales en tres estados diferentes, pero no fue fácil encontrar uno en el que aceptaran hacerle una cesárea a Molli, pues la mayoría no lo hace si el bebé no tiene por lo menos 24 semanas.
Finalmente, en el USA Children's and Women's Hospital en Alabama, los Potter fueron recibidos y después de una cesárea de emergencia, Cullen nació en marzo, con un peso de tan sólo 395 gramos y fue trasladado a cuidados intensivos.
Después de 160 días, y un mes después de la que hubiera sido su fecha de parto, Cullen se marcha sano y salvo a casa. Sin duda, un momento muy esperado por su familia, quien pasó cinco meses entrando y saliendo de la UCIN.
Para celebrarlo, el personal del hospital organizó una pequeña ceremonia de graduación, y sus padres le vistieron con toga y birrete. En brazos de la enfermera Jewel Barbour, el pequeño Cullen desfiló por el pasillo del hospital, mientras se escuchaba música de graduación para acompañar este emotivo momento.
Aunque las enfermeras de la UCIN siempre organizan algo especial para el alta de los bebés que se marchan a casa, es la primera vez que organizan una graduación para uno de ellos, y es que Cullen fue un caso muy especial debido a lo pequeño que era y las posibilidades que tenía de sobrevivir, sin duda alguna es un pequeño gran héroe.
La familia de Cullen había pasado anteriormente por la pérdida de dos bebés y no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente. Ellos esperan que su caso ayude a otra padres a no perder la esperanza y seguir luchando por sus hijos prematuros.
Sin duda su graduación de cuidados intensivos fue un momento muy emotivo y especial, tanto para la familia como para el hospital. Ahora Cullen pesa más de 2.5 kilos, y ya se encuentra en casa con su familia.
Fotos | Robert y Molli Porter (reproducidas con autorización)
Vía | ABC News
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