La Agencia de Salud Pública de Barcelona ha anunciado de un brote de sarampión que afecta desde finales de enero a tres personas adultas que estaban vacunadas de forma incompleta, es decir que o bien no fueron vacunados o no recibieron la vacuna completa. También hay sospecha de un cuarto caso aún sin confirmar y no se descartan nuevos casos.
Aunque España consiguió la acreditación de país libre de sarampión por ser uno de los 42 países europeos que han logrado controlar el virus, aún se dan algunos brotes esporádicos importados de otros países, como ha sido este caso.
No fueron vacunados adecuadamente
El servicio de Epidemiología de la agencia ha informado que las personas afectadas son dos mujeres y un hombre adultos, menores de 40 años y relacionados entre ellos, que no estaban vacunados o estaban vacunados de forma incompleta. Es decir, que lo más posible es que cuando fueron niños no recibieron la vacuna o recibieron solo una dosis de las dos necesarias para una protección completa.
Según han precisado, una de las dos mujeres viajó recientemente fuera del país, por lo que sospechan que podría haberse contagiado en el extranjero y haber transmitido el virus a las otras dos personas.
En el caso de personas adultas que no estén correctamente vacunadas, el Ministerio de Salud recomienda que reciban las vacunas para evitar ser susceptibles a contagios y transmitirlo a otras personas.
El año pasado, también en el mes de febrero, se registró en Barcelona un brote que afectó a doce adultos debido a un caso importado de China.
Los antivacunas no son los responsables esta vez
Si bien una adecuada vacunación es la única forma de prevenir la transmisión de la enfermedad, la Agencia ha remarcado que en este caso, los antivacunas no están relacionados con el brote de Barcelona, puesto que se trata de personas adultas que no han hecho la pauta vacunal completa.
No son casos de niños cuyos padres han rechazado vacunarlos, sino de un grupo de personas adultas susceptibles al contagio por no haber recibido en su momento una correcta inmunización. Según indica el Instituto de Salud Carlos III a Hipertextual podría deberse a que "nacieron en los años inmediatamente anteriores y posteriores a la inclusión de la vacuna triple vírica en calendario". Hemos investigado que la triple vírica se introduce en España a los 15 meses en 1981.
La importancia de una correcta vacunación
El sarampión es un enfermedad vírica muy contagiosa que se transmite habitualmente por contacto directo con las secreciones nasales o de la garganta, donde está presente el virus.
Produce diversos síntomas como fiebre alta, tos y un sarpullido en la piel y cuando desaparece, deja inmunidad de por vida. Tenemos la idea de que es un enfermedad leve, pero el problema es que puede complicarse en cuadros más graves como otitis, neumonía o encefalitis e incluso la muerte.
La inmunización frente al sarampión se obtiene mediante la vacuna triple vírica que consta de dos dosis: la primera a los 12 meses y la segunda hacia los 2-3 años de edad, obteniendo coberturas muy elevadas si se reciben las dosis indicadas.
Hay padres que creen que con una dosis el niño ya estará protegido frente a la enfermedad, pero es necesario que se reciba la inmunización completa. Una solución sencilla y efectiva que tenemos a nuestro alcance para evitar contagios que podrían poner en riesgo la vida de nuestros hijos y la de los demás, tanto ahora como en el futuro.
Aunque en España la cobertura sigue siendo elevada y se mantiene la condición de país libre de sarampión mientras no se den casos originados en el país, no se puede bajar la guardia. Si descienden las coberturas vacunales podrían reaparecer los contagios de la enfermedad y producir preocupantes brotes como los que afectan a varios países de Europa.
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