La caída natural de los dientes de leche es un proceso por el todos los niños pasan y que suele comenzar alrededor de los seis años. Se trata de un importante paso en su desarrollo, pues los dientes de leche caen para dar paso a los definitivos, que son los que conformarán su dentadura para el resto de la vida.
Sin embargo, puede haber ciertas situaciones que provoquen una caída prematura de los dientes de leche , lo que podría afectar al nacimiento y posición de los dientes permanentes y por consiguiente acarrear problemas de maloclusión.
La doctora Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de Ferrus & Bratos, nos explica cuáles son las causas de la caída prematura de los dientes de leche y qué hay que hacer en cada caso para que este hecho no altere el desarrollo dental del niño.
Las funciones de los dientes de leche: mucho más que masticar
Muchos padres creen que los dientes de leche no requieren de ningún cuidado especial, pues al ser temporales y acabar cayendo no interfieren de ningún modo en el desarrollo dental definitivo del niño.
En primer lugar, tienen una labor fundamental en el proceso de fonación. Es decir, la ausencia de piezas dentales o una mala posición de las mismas dificulta la correcta pronunciación de los distintos sonidos.
Por otro lado, los dientes de leche favorecen el desarrollo y fortalecimiento de los huesos maxilares, por lo que son esenciales a la hora de evitar problemas de mordida.
Pero además, los dientes de leche tienen otra labor sumamente importante que es la de "reservar el hueco" en la mandíbula para la aparición de los dientes definitivos. Por tanto, si estos caen de forma prematura, la manera de erupcionar de los dientes permanentes se va a ver alterada, acarreando posibles problemas de maloclusión en un futuro, como apiñamiento, rotaciones...
Causas de la caída prematura de los dientes de leche
Entre las causas más frecuentes de caída prematura de los dientes de leche se encuentran los golpes en la boca con rotura total de la pieza dental sin posibilidad de reimplantación.
Pero también hay otros motivos que pueden provocar la caída del diente de leche antes de lo esperado, como una dieta deficiente en la que falte calcio, magnesio, fósforo y vitamina D (imprescindibles para el correcto desarrollo de la estructura ósea), malformaciones en la mandíbula o paladar hendido que afecte a la raíz del diente, y por supuesto las caries.
Las caries en los dientes de leche (también llamadas, caries de biberón) pueden aparecer desde la salida del primer diente, ocasionando una infección que acabe destruyendo la pieza, afectando a otros dientes de leche o incluso a los definitivos que están en la encía.
Se perciben como unas manchitas blancas que suelen aparecer principalmente en los incisivos superiores. Más tarde estas manchas se oscurecen y se vuelven amarillentas o de color negro.
¿Qué hacer ante la caída prematura de los dientes de leche?
Como decíamos al inicio, los dientes de leche comienzan a caerse alrededor de los seis años, aunque cada niño lleva su propio ritmo y los hay que pierden los dientes de forma natural antes y otros después.
Pero si esa caída no forma parte del desarrollo dental natural, es necesario que el niño sea revisado por un odontólogo, que nos dirá cómo proceder según cada caso concreto.
De este modo, y con el fin de evitar problemas de oclusión y que los dientes adyacentes se muevan y ocupen el lugar que ha dejado el diente que ha caído, se suele colocar un mantenedor de espacio.
Este dispositivo no afecta a la erupción del resto de dientes, ni tampoco perjudica de ninguna manera al crecimiento y desarrollo de las bases óseas del niño.
El mantenedor puede ser fijo o removible (de quita y pon) y se puede colocar en niños de cualquier edad durante el tiempo que el especialista considere.
La importancia de cuidar los dientes de leche
Así pues, queda claro que la salud de los dientes de leche es fundamental, pues de un modo u otro va a influir en el desarrollo dental del niño.
Por eso, aunque se trate de dientes temporales que van a acabar cayendo de forma natural, resulta imprescindible mantenerlos sanos y libres de caries, cepillándolos desde la salida del primer diente, supervisando el cepillado de niños más mayores, y optando por pastas dentífricas adecuadas a su edad.
Además, debemos proporcionar al niño una alimentación sana, variada y equilibrada (evitando el exceso de azúcar), y acudir de forma periódica a las revisiones con el odontopediatra desde la salida de los primeros dientes, con el fin de detectar cualquier anomalía en su desarrollo bucodental.
Fotos | iStock
Agradecimientos | Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de Ferrus & Bratos
En Bebés y Más | Los primeros dientes de leche del bebé: cuándo y en qué orden salen