Ya sabemos que las noticias relativas a los avances en la ciencia suelen llegar años antes de que el tema en cuestión se haga realidad. Sin embargo, siempre es agradable saber en qué momento se encuentran algunas investigaciones y qué nos deparará el futuro.
Si hace unos meses nos enteramos de que con el tiempo podrán hacerse analíticas a los niños sin pincharles, estos días nos hemos enterado de que se está trabajando en unas nuevas vacunas nasales que no necesitan refrigeración.
Qué implican
La implicación en términos de salud es amplia. Por una parte, al administrarse de manera nasal, no duelen como sí lo hacen las vacunas que todos conocemos. Por otra parte, al no necesitar frío para conservarse, pueden llegar a cualquier lugar del mundo en buenas condiciones.
Muchas enfermedades podrían erradicarse si la mayoría de la población mundial pudiera recibir la vacuna. Sin embargo, esto se antoja difícil, o casi imposible, porque las vacunas actuales necesitan conservarse en frío. Hay países pobres, tan pobres, que no tienen dónde almacenar las vacunas en frío para luego administrarlas, así que es absurdo pretender que su población pueda protegerse de nada.
Balaji Narasimhan, profesor de ingeniería química de la Universidad Estatal de Iowa y uno de los investigadores, dice lo siguiente al respecto:
Nuestras nanovacunas pueden guardarse a temperatura ambiente de seis a diez meses, y siguen funcionando [...] Además las estamos diseñando para que se puedan administrar en una dosis a través de un aerosol nasal, lo que podría potencialmente permitir a los pacientes administrarse la vacuna ellos mismos.
De estas palabras deducimos que se administrarán en una sola dosis, sin necesidad de refuerzos posteriores (esto me genera dudas, la verdad). Según comentan, estas nuevas vacunas actúan en nuestro cuerpo de manera diferente, afectando a una parte distinta del sistema inmunitario.
Probadas con roedores
Hasta la fecha sólo han sido probadas con roedores y los resultados han sido positivos. El siguiente paso es empezar a utilizarlas con animales más grandes.
Esto, como sabemos, no tiene por qué significar nada, ya que muchas veces se obtienen resultados magníficos con animales y ningún beneficio en humanos.
Así que, aún hablamos de un bonito experimento que podría resultar revolucionario dentro de unos años, o simplemente algo de lo que no volveremos a oír hablar jamás. Espero que sea lo primero.
Vía | Medline Plus
Foto | Thinkstock
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