En los últimos años, ciertas condiciones de salud, como asma o enfermedades alérgicas han aumentado. Una de las razones por las que esto puede ocurrir, por el mayor uso de algunos medicamentos, que alteran el desarrollo del microbioma humano.
¿Pueden ciertos medicamentos, que son administrados a temprana edad, hacer a los niños más propensos a padecer ciertas enfermedades alérgicas? En un estudio grande y reciente, encontraron que sí había una relación entre los antiácidos y antibióticos, con la probabilidad de padecer alergias en la infancia.
El objetivo del estudio era determinar si realmente existía esta asociación entre el uso de antiácidos y antibióticos durante los primeros seis meses de vida del bebé, y el desarrollo de enfermedades alérgicas en la infancia temprana.
Se entiende por enfermedades alérgicas a aquellas que incluyen la presencia de alergias alimentarias, anafilaxis, asma, dermatitis atópica, rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica y urticaria, entre otras.
Para realizar esta investigación, se utilizaron a lo largo de más de cuatro años los datos de 792.130 niños, de los cuales 131.708 recibieron antibióticos, 60.209 recibieron antagonistas h2, y 13.687 recibieron inhibidores de la bomba de protones. Los últimos dos, antagonistas h2 y los inhibidores de la bomba de protones, son medicamentos que se utilizan en caso de reflujo gastroesofágico.
Se encontró que en el caso de los bebés que habían recibido estos últimos dos medicamentos, la probabilidad de padecer alguna alergia alimentaria era del doble, comparado con aquellos que no los habían recibido. El riesgo era particularmente alto en el caso de la alergia a la leche de vaca.
En el caso de los bebés que recibieron solamente antibióticos, el riesgo de padecer alergias alimentarias aumentaba al 14%, mientras que el riesgo de padecer anafilaxia era del 51% y el riesgo de padecer asma era más del doble que aquellos que no habían tomado antibióticos.
Los investigadores consideran que esto ocurre debido a que tanto los antiácidos como los antibióticos interrumpen el funcionamiento normal de la bacteria intestinal, ocasionando que tengan lugar este tipo de alergias.
Hace algún tiempo habíamos compartido un par de estudio que estaban muy relacionados con los nuevos resultados encontrados en éste. Uno de ellos encontró que administrar antibióticos durante los primeros tres años de vida deterioraba la flora intestinal del bebé, mientras que otro había encontrado que dar antibióticos en los primeros años de vida relacionado con mayor riesgo de alergias.
La conclusión de este estudio, además de analizar y confirmar la relación entre antiácidos y antibióticos con la probabilidad de padecer alergias en la infancia, es que debemos manejar con cuidado este tipo de medicamentos, y que deberían ser utilizados únicamente en casos de verdadera necesidad, donde el beneficio médico sea claro.
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Vía | The New York Times
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