El asma es la enfermedad crónica más frecuente en los niños: afecta a entre el 7 y el 15% de los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. Sufrirla puede llegar a suponer una limitación social.
Los padres quieren estar seguros de que su hijo está sufriendo un ataque antes de administrarles medicación que puede tener efectos secundarios. El síntoma asmático más común en niños menores de cinco años es la sibilancia, un sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones.
Pero los padres no siempre son capaces de identificarla. Para eliminar esta incertidumbre, y evitar esperar a ver si avanza o no en un ataque, OMRON Healthcare ha creado WheezeScan, el primer dispositivo automático clínicamente validado para uso doméstico, que permite identificación fiable y objetiva de sibilancias en niños de entre 4 meses y 7 años, eliminando la incertidumbre.
Esto puede aportar a los padres confianza y claridad sobre los próximos pasos que deberán seguir en el tratamiento del niño.
Detección precisa en casa de forma sencilla
Un estudio sobre la identificación de las sibilancias concluyó que un 55 % de los padres no son capaces de detectar los sonidos igual que el personal médico. Esto puede deberse a que las sibilancias no siempre suenan igual y la ansiedad y dudas que puede causar a los padres la posibilidad de que su hijo pueda sufrir un ataque de asma. Y esto, unido al hecho de que los niños aún son demasiado pequeños para explicar lo que están experimentando.
Omron WheezeScan Detector de sibilancias portátil para niños con síntomas de asma, alivia el estrés y la ansiedad por los ataques de asma
Este nuevo dispositivo permite llevar a cabo una detección ágil y precisa. Los padres solo tienen que situarlo firmemente debajo de la clavícula derecha y esperar 30 segundos para obtener un resultado (presencia o ausencia de sibilancia), tras el cual podrán decidir las medidas que deben adoptar.
Su avanzada tecnología de escucha se ha diseñado para identificar los sonidos presentes durante la sibilancia que pueden escapar a la capacidad de audición de los padres. Se trata de un diafragma con un material a escala de micrones que permite detectar sibilancias de bajo volumen, combinado con un micrófono de alta calidad, un sistema integrado de cancelación de ruido y un sistema informático especializado, permite que el dispositivo puede proporcionar una lectura clara de presencia o ausencia de sibilancia. Además, su carcasa interna protectora garantiza la durabilidad y la precisión del equipo a largo plazo.
WheezeScan también puede usarse junto con su aplicación asociada para dispositivos móviles: AsthmaDiary. Esta permite realizar un seguimiento de los episodios en los que se producen dificultades al respirar, por lo que los padres pueden registrar datos sobre los posibles factores que provocan estas situaciones y la respuesta a la medicación. De esta forma, es posible identificar tendencias.
Además, los padres pueden proporcionar al personal sanitario información detallada sobre la frecuencia de los episodios, lo que les permitirá realizar un ajuste más personalizado de los planes de tratamiento.
Y como es ergonómico, ligero y portátil, se puede llevar a cualquier parte y así evitar cualquier duda cuando se produzca una dificultad al respirar.
Primer paso: vigilar los síntomas
Las crisis de asma no suelen aparecer sin aviso, así que llevar el tratamiento a rajatabla y vigilar los síntomas es clave para poder reaccionar a tiempo y evitar que se produzcan las crisis.
Y si llega, los broncodilatadores (inhaladores) será la forma más rápida de atajarlas, aunque no resultan agradables para los niños pequeños, por lo que estos consejos les ayudarán a que se acostumbren y no se conviertan en un infierno.
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