El equipo del Royal Children's Hospital y de la Universidad de Melbourne (Australia) que ha llevado a cabo el estudio, siguió durante dos años a 42 niños de edades comprendidas entre los 5 y 10 años, todos ellos padecían diabetes tipo 1. Cada uno recibía las inyecciones de insulina según su prescripción, dos, tres e incluso cuatro al día. Durante el estudio, los niños usaron un monitor continuo de la glucosa durante 72 horas en intervalos de seis meses, además los padres cumplimentaron un cuestionario en las dos ocasiones que cada niño se sometió a esta prueba.
Los resultados fueron los mencionados en el titular, y según los autores, "Por cada 5% más de tiempo dentro del rango glucémico normal, se reducía un punto la calificación del comportamiento negativo; y por cada 5% más de tiempo dentro del rango glucémico alto, aumentaba un punto la calificación",
Vía | Doyma Más información | Diabetes Care