Hace un tiempo, Lola Rovati ya nos comentaba en un post que los bebés expuestos al humo tenían mayor riesgo de infecciones. Dos años después, un nuevo estudio publicado recientemente por la Facultad de Salud Pública de Harvard, en Estados Unidos, da un paso más allá en esta afirmación.
Este estudio determina que el tabaquismo pasivo aumenta el riesgo de enfermedades bacterianas invasivas (más graves) en niños, especialmente en los más pequeños.
Entre los cuadros que se han estudiado están procesos siempre preocupantes, como la meningitis meningocócica, la neumonía por neumococo ó las infecciones por Haemophilus influenza tipo B.
Sin embargo, y como en cualquier estudio de estas características, es conveniente realizar una serie de aclaraciones ya que, como veremos después del salto, las conclusiones, aunque serias, tienen matices importantes que pueden requerir nuevos trabajos.
Estudio sobre tabaquismo pasivo y enfermedades bacterianas en niños
Los profesionales que llevaron a cabo el estudio hicieron una exhaustiva revisión de trabajos publicados previamente, con el fin de determinar la presencia de los graves procesos estudiados, en niños expuestos al humo de tabaco, frente a niños no expuestos.
Uno de los hallazgos que más ha sorprendido a los investigadores ha sido el hecho de que la meningitis producida por meningococo podría verse hasta dos veces más en los niños que están expuestos de forma pasiva al humo del tabaco, un dato sin duda llamativo.
El otro resultado a tener en cuenta es que el riesgo de padecer enfermedades por neumococo y Haemophilus influenzae tipo b también estaría aumentado, aunque no en tanta medida, y con resultados no tan evidentes.
Al parecer, estos resultados fueron más evidentes en los niños menores de 6 años, algo por otro lado lógico en tanto que a por debajo de esa edad en general son más vulnerables a las infecciones y a la exposición por agentes como por ejemplo el humo del tabaco.
Interpretaciones del estudio
A priori, estos resultados harían pensar que si los padres dejaran de fumar en presencia de los niños, se podría reducir el riesgo de que estos padecieran los cuadros estudiados.
Sin embargo, tal y como los propios autores indican, es posible que sean necesarios más trabajos, ya que es relativamente fácil que en estos estudios se introduzcan lo que se denominan sesgos. Estos sesgos son una serie de errores inadvertidos (que siempre se intentan evitar) y que pueden interferir con los resultados.
Por ejemplo, uno de los sesgos que podría estar presente en este estudio consiste en que en los países en vías de desarrollo hay más frecuencia de enfermedades bacterianas como las del estudio (generalmente porque no hay una adecuada vacunación o prevención). Como también hay alta exposición pasiva de los niños al humo del tabaco, esto podría hacer que pareciera que la causa es la exposición.
Por eso mismo los propios autores señalan que son necesarios estudios de mayor calidad, donde realmente se pueda discernir si la exposición al humo del tabaco está relacionada con estos procesos, o son otros factores (como la menor vacunación en determinados países) los que están induciendo estos resultados.
En cualquier caso, y ante la duda, lo lógico es evitar la exposición de nuestros pequeños al humo del tabaco. Afirmación, por otro lado, parece bastante razonable.
Vía | Jano.es Foto | HidingInABunker | Flicker Licencia CC En Bebés y Más | El tabaquismo pasivo causa 165.000 muertes anuales en niños, según la OMS, Altos niveles de agentes cancerígenos en niños fumadores pasivos, Se prohibirá fumar en los parques infantiles