Pero es que además de estar jugando con su salud presente y futura, las mujeres que fuman en el embarazo están predestinando a sus hijos a ser fumadores a temprana edad. Así lo afirma un estudio realizado por científicos de la Universidad de Queensland tras estudiar a más de 3.000 madres y a sus hijos, desde el embarazo y hasta que los niños cumplieron 21 años.
Aunque ya se había sugerido en estudios anteriores que los hijos de madres fumadoras eran más propensos a ser adictos a la nicotina, en este estudio amplían la investigación teniendo en cuenta los distintos comportamientos. Observaron a las mujeres que nunca habían fumado, a las que fumaban pero lo dejaron al quedarse embarazadas y las fumadoras antes y durante la gestación. La respuesta fue clara, los hijos de madres fumadoras, a los 14 años empezaron a fumar triplicando al resto de jóvenes, y después de esa edad, eran el doble los hijos de madres fumadoras que habían iniciado el mal hábito.
En cambio, los hijos de madres que dejaron de fumar cuando se quedaron embarazadas, tuvieron el mismo comportamiento que los hijos cuyas mamás no habían fumado nunca, los científicos sugieren que es como si la exposición a la nicotina cuando el bebé está en el útero “programara" futuros fumadores.
El estudio publicado en la revista Tobacco Control, tiene además la intención de apoyar los muchos estudios y advertencias de que fumar durante el embarazo perjudica seriamente la salud de los hijos. Pero las cifras siguen siendo alarmantes, según el Ministerio de Sanidad, cerca de un 40% de mujeres no abandonan el tabaco durante el embarazo, sinceramente, no sabemos donde tienen la cabeza ni el corazón.
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