Como sabemos, son los niños quienes más indefensos se encuentran frente al ataque de los numerosos microorganismos que se mueven en el ambiente, en el caso de la laringitis vírica, son los niños de entre tres meses y tres años de edad quienes más sufren sus consecuencias. Nosotros podemos contribuir a mejorar sus defensas proporcionándoles los medios y las condiciones adecuadas para reducir la incidencia de esta enfermedad.
Los síntomas de la laringitis vírica pueden ser inapreciables en los primeros momentos, ya que se manifiesta como si fuera un resfriado común, pero al caer la noche, en el calor de la cama, comienza a hacerse notoria y el niño tose con fuerza, algo semejante a la tos perruna. Este característico síntoma alerta a los padres y dada la espectacularidad de la tos, alarma considerablemente, el tratamiento que proporciona el especialista en la mayoría de los casos suele ser muy efectivo y mejora los síntomas de la enfermedad en tres días.
Los especialistas nos recomiendan algunos remedios caseros que pueden mejorar la situación de los niños y reducir la incidencia de la enfermedad, por ejemplo, dormir con la ventana un poco abierta o en su defecto si hace mucho frío, dormir con la puerta abierta. El motivo es que la humedad fría mejora la situación de la enfermedad ya que hidrata las zonas inflamadas y resecas como consecuencia de la acción de los microorganismos.
De todos modos siempre es recomendable ante los primeros signos de la patología, acudir al especialista, ya que podría tratarse de una laringitis bacteriana, mucho más grave y dañina, capaz de provocar serios problemas e incluso la muerte.
Vía | La Tribuna de Albacete Más información | Guía del Niño Más información | Medline Plus En Bebés y más | La laringitis en los niños En Bebés y más | ¿Vaporizador o humidificador?