Uno de los cambios más importantes en el tiempo de ocio de los niños y niñas durante las últimas décadas ha sido sin duda el del sedentarismo ante televisión, ordenador o vídeojuegos. Ello repercute directamente en la salud de los pequeños (y de los mayores), con consecuencias como la obesidad o la hipertensión al pasar demasiado tiempo ante las pantallas.
Un estudio científico relaciona de manera directa la tensión arterial alta con el número de horas que los niños pasaban frente al televisor o al ordenador. La investigación se llevó a cabo con los datos de 111 niños de 3 a 8 años de edad. Resultan unas conclusiones lógicas, asociadas al sedentarismo y el consumo de comida no demasiado apropiada entre horas, algo muy frecuente en esas horas frente a la pantalla.
Así que tenemos algo que sumar a los efectos negativos de ver demasiada televisión. Cambios emocionales, miedos y temores, disminución de la capacidad para sociabilizar, riesgo de obesidad, trastornos oculares, trastornos del sueño, riesgo de asma, malos hábitos de consumo...
Todos estos posibles efectos hacen necesario cuidar el momento en que nuestros hijos ven la televisión, controlándolo desde que son bien pequeños, dosificando el tiempo y cuidando los contenidos. Y recordar que, bien utilizada, la televisión también puede aportar algunas ventajas.
En la realización de este trabajo han intervenido médicos y otros expertos de la Universidad del Estado de Iowa, la Universidad de Michigan, la Universidad de Nebraska y el Consejo Nacional de Investigación de España. Fue publicado en la revista “Archivos de Pediatría y Medicina de la Adolescencia".
En realidad se confirma que la hipertensión en niños también se ve favorecida al ver demasiada televisión. Es lógico, cuanto más parados estemos y peores hábitos de alimentación tengamos. Muy jóvenes para tener la presión alta...
Vía | Buena salud En Bebés y más | La televisión puede desarrollar hasta quince efectos negativos, La publicidad es un factor clave en el aumento de la obesidad infantil