Si le preguntáis a la abuela qué es lo que ella tomaba cuando era pequeña para la tos seguro que os dice que tomaba agua con miel y limón, o leche calentita con miel. Son remedios de toda la vida que no se utilizan de manera tan extensa como antaño porque ahora existen los jarabes antitusivos en los que, por norma general, confiamos más por aquello de venir en un frasco con un dosificador y tener pinta de ser capaces de curar.
Sin embargo, un estudio reciente viene a rescatar el remedio de la abuela porque, a diferencia de otros remedios tradicionales que no ayudan mucho, este parece que sí, pues se demuestra que la miel con leche es tan buen remedio para la tos como los jarabes antitusivos.
Datos del estudio
El estudio se hizo en Italia y en él analizaron la diferencia que había entre dar leche con miel o dar los dos jarabes que más se utilizan para la tos en dicho país: dextrometorfano (yo diría que el más conocido aquí es el Bisolvon) y levodropropizina (el Tautoss, por ejemplo).
Para ello escogieron a 134 niños con tos aguda no específica (no relacionada con otra patología como bronquitis, neumonía, asma...) que fueron separados en tres grupos, según el remedio que iban a tomar, y que tomaron lo que les tocaba durante tres noches seguidas. Los de jarabe recibieron la dosis que les correspondía por peso o edad y los de la leche con miel tomaron una mezcla de 90 ml de leche con 10 ml de miel de flores silvestres.
Los padres de los niños respondieron unos cuestionarios para valorar cuál había sido el éxito del tratamiento del niño y consideraron que si la tos se había reducido más de un 50% el tratamiento podía considerarse válido.
Más o menos, la misma eficacia
A la hora de valorar los resultados, vieron que el 87% de los niños que habían tomado jarabe antitusivo habían mejorado hasta considerar el tratamiento como de exitoso. Centrándonos en los niños que tomaron el vaso de leche con miel, mejoraron el 80% de ellos, siendo una diferencia tan mínima que los autores concluyeron que la leche con miel es como mínimo tan eficaz como los jarabes antitusivos.
Podría ser incluso mejor
Vistos los datos parece que no, que es mejor dar jarabe a dar leche con miel, sin embargo cabe la posibilidad de que en realidad la leche con miel sea incluso mejor que los jarabes. La explicación es que los padres, que son los que respondían el cuestionario, sabían qué estaban tomando sus hijos.
Si unos padres confían en los jarabes porque es lo que dan siempre a su hijo cuando está enfermo, darle leche con miel podría sonarle a "no le estoy dando un jarabe, no estoy haciendo lo suficiente por él" y esa sensación podría alterar el resultado de los cuestionarios posteriores, poniendo peor puntuación a un remedio que sí funciona por la falta de confianza. De igual manera, si los padres confían mucho en los jarabes que administraron a los niños, las puntuaciones de los cuestionarios podrían estar infladas, considerándose mejor remedio de lo que realmente es.
Esto sólo es una hipótesis y para desbaratarla habría que hacer un estudio en que un grupo de niños tomara leche con miel y los otros dos grupos un jarabe en un líquido que tuviera el mismo aspecto y sabor que la leche con miel. O eso, o lograr que los padres, quienes responden a los cuestionarios, no sepan qué ha tomado su hijo, si el jarabe o si el remedio natural.
En cualquier caso, vemos que el remedio es estupendo, económico, está siempre en casa y no tenemos que ir corriendo a la farmacia a conseguirlo porque el niño está tosiendo. Coges la leche, la calientas un poco, echas miel, vueltecitas con la cuchara y a bebérselo. Bueno, bonito y barato.
¿Leche? ¿Pero si tendrá más mocos, no?
Miel con leche, o leche con miel. Remedio para la tos, pero claro, si uno de los ingredientes es leche y la leche produce más mocos, ¿qué sentido tiene? Le quitamos la tos al niño pero le provocamos más mocos, por lo que acabará teniendo más tos, precisamente para sacar fuera los mocos que lleguen a la garganta.
Es probable que hayáis hecho este razonamiento porque está muy extendida la creencia de que la leche de vaca produce más mocos a los niños, pero no es más que eso, una creencia. Son múltiples los estudios que hablan de ello que demuestran que no hay relación entre ambas cosas y en Bebés y más hablamos de ello hace unos años, así que tranquilos, le leche con miel es un buen remedio para la tos y no hará que el niño tenga más mocos.
Vía | Estudio en Elsevier
Foto | Thinkstock
En Bebés y más | Se confirma lo que recomiendan las abuelas: la miel es un gran remedio para la tos, La miel, mejor que los fármacos contra la tos, La miel, peligrosa para bebés menores de un año