Lo que sí se puede afirmar después de un estudio realizado por investigadores noruegos es que los menores que pasan demasiado tiempo frente a la “caja boba" no controlan bien sus niveles de glucosa.
Si bien ya se había alertado sobre controlar las horas diarias que los niños ven televisión al día, que no superen las 2 horas, concretamente en el caso de los niños con diabetes Tipo 1, se recomienda especialmente que no miren la tele más de un par de horas al día.
Curiosamente, según el estudio se pudo comprobar que los niveles de glucosa del cuerpo de los niños iba aumentando a medida que aumentaba el tiempo de exposición frente al televisor, llegando al límite más alto cuando los pequeños miraban al menos cuatro horas de televisión.
Este tipo de diabetes (el tipo 1) es la menos frecuente y no tiene ninguna relación con la obesidad, que por su parte también tiene como enemigo principal la televisión. Está caracterizado por la incapacidad del páncreas de producir insulina y requiere tratamiento de por vida.
Lo de debatir horas sobre los efectos de la televisión lo decía en serio. Aunque reconozco su función educativa, cada vez creo más que el gran invento del siglo pasado concebido para entretener a las masas, se está volviendo destructivo.
Y viéndole la parte buena a la telebasura y a la falta de programación infantil de calidad, nos hace tener el televisor más horas apagado que encendido.
Vía | Radio Cooperativa En Bebés y más | Páncreas artificial para los niños con diabetes de tipo 1 En Bebés y más | Confirmada la aparición de diabetes asociada a la obesidad infantil En Bebés y más | Dos horas de televisión al día