El tabaco no es perjudicial sólo para el fumador sino también para quienes están a su alrededor, y muy especialmente para sus hijos. Además de estar relacionado con un mayor riesgo de infecciones y problemas respiratorios en los pequeños, un estudio se ha ocupado de comprobar los efectos del tabaco en el sistema circulatorio y ha concluido que los niños cuyos padres fuman tienen la tensión más alta.
La investigación fue llevada a cabo por científicos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y el hospital pediátrico de Berna (Suiza) con niños y niñas de una media de edad de 5,7 años con uno o los dos padres fumadores.
Según los resultados, los niños expuestos al humo del tabaco en casa tienen un 21% más de probabilidades de tener la tensión alta, independientemente de otros factores que podrían causarla como el sobrepeso o antecedente familiar de hipertensión.
El aumento más significativo fue de la tensión arterial sistólica, la alta, que se incrementaba una media de 1,0 milímetros de mercurio (mm Hg), mientras que la tensión diastólica, la baja, presentaba 0,5 milímetros más.
Que desde tan pequeños los niños que son fumadores pasivos tengan una mayor predisposición a tener elevada la tensión arterial es un riesgo añadido a sufrir en la edad adulta enfermedades del sistema circulatorio como ictus o infartos.
Se descubrió además que aunque eran menos las madres fumadoras que los padres fumadores, éstas tenían un efecto mayor sobre sus hijos, probablemente debido al tiempo que pasaban en casa con ellos.
Los padres fumadores tienen que conocer los problemas que pueden tener sus hijos en el futuro culpa de su adicción por el tabaco y actuar en consecuencia. Celebro medidas como que se prohiba fumar en los parques infantiles, es un espacio menos en el que los niños están expuestos a los malos humos de los mayores.
Foto | axolo71 en Flickr Vía | El Mundo En Bebés y más | Altos niveles de agentes cancerígenos en niños fumadores pasivos, El tabaquismo pasivo causa 165.000 muertes anuales en niños, según la OMS