A principios de año se registró en la comunidad de Navarra un brote de paperas que todavía persiste y afecta a 300 personas, según informa El Diario de Navarra. El Instituto de Salud Pública de esta comunidad recuerda que los escolares afectados no deben ir a clase y que su entorno debe revisar su cartilla de vacunación, pues se trata de una enfermedad contagiosa.
La vacuna de la paritoditis se administra a los niños a partir de los 12 meses, y se completa con una segunda dosis entre los dos y los cuatro años. La vacunación universal es la única forma de protegerse frente a esta enfermedad.
¿Qué es la parotiditis?
La parotiditis o paperas es una enfermedad vírica cuyo cuadro, en general, suele ser leve y de buen pronóstico. Puede presentarse a cualquier edad y tiene un periodo de incubación de entre 12 y 24 días.
Los síntomas que presenta son inflamación de las glándulas salivales -que se traduce en una inflamación de la mandíbula-, dolor facial, dolor de cabeza y de garganta y fiebre. En los hombres también puede provocar inflamación testicular. En algunos casos en los que la enfermedad se complica, el sistema nervioso, el páncreas y los testículos, en el caso de los hombres, pueden verse afectados.
La enfermedad no tiene un tratamiento específico como tal por lo que los cuidados que recibe el paciente van dirigidos a paliar los síntomas y mejorar su estado físico.
¿Cómo se contagia?
Al tratarse de un virus, el contagio es muy fácil y rápido de persona a persona -especialmente en niños- a través de las secreciones salivares, es decir de las gotitas de saliva que se desprenden al hablar, toser, estornudar o compartir juguetes u otros objetos.
Por eso, según informa El Diario de Navarra, el Instituto de Salud Pública de Navarra recomienda que los afectados no acudan a clase o a actividades colectivas hasta que no haya pasado una semana desde el inicio de los síntomas, para evitar contagios.
Además, se recomieda también que el entorno de los pacientes afectados (familia y compañeros de clase) revisen sus cartillas de vacunación y confirmen que están al día en la vacuna de la triple vírica o completen la vacunación si sólo han recibido una dosis.
¿Cómo protegerse contra esta enfermedad?
Esta vacuna es conocida como la triple vírica, porque se administra junto a la rubeola y el sarampión, y está incluida en el calendario de vacunas oficiales de la AEP a partir de los 12 meses, con una segunda dosis entre los dos y los cuatro años (preferentemente a los dos años).
El hecho de que se den brotes epidémicos de esta enfermedad se debe principalmente a tres factores, según indica la AEP:
La relajación en el cumplimiento de los plazos de los calendarios vacunales.
La pérdida de la actividad vacunal con el paso del tiempo.
Y, ocasionalmente, a las propias características de las cepas vacunales que puede hacer que contraigamos la enfermedad aún estando vacunados.
Por tanto, revisemos el calendario vacunal de nuestros hijos para asegurarnos de que todas sus vacunas están al día, y consultemos cualquier duda que tengamos con nuestro pediatra. Las vacunas salvan vidas, y en casos de brotes como este (o el de sarampión registrado en Europa hace unos meses) son la única solución posible para frenar su avance.
Fotos iStock
Más información Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría
En Bebés y Más La vacuna de la parotiditis: todo lo que hay que saber, ¿Se puede prevenir? Higiene contra las infecciones en los niños, ¿Cuánto tiempo sobreviven los virus en los juguetes?, Los niños han vuelto al cole: no nos olvidemos de las vacunas, El brote de sarampión que amenaza Europa: la vacunación es la única solución