La petición realizada por las clínicas abortivas para que se reforme la Ley del Aborto y se pueda realizar una interrupción del embarazo hasta las 24 semanas de gestación, ha generado diversas opiniones y actitudes, pero destacamos sobre todo la total negativa por parte de la Asociación Española de Pediatría.
Esta petición nace de las diversas asociaciones abortistas que solicitan que se instaure el modelo holandés en el que sí es posible interrumpir el embarazo hasta la semana 24 de un modo libre y gratuito. La actual ley sólo contempla la posibilidad de abortar no superando el límite de 12 semanas cuando se trata de una violación y 22 semanas cuando se constata que el feto presenta malformaciones. La única excepción que incluso contempla el aborto en cualquier momento es cuando la futura madre puede sufrir alguna enfermedad psíquica o física que le pueda ocasionar problemas. La Asociación Española de Pediatría, cree que esta actitud es básicamente un infanticidio. Las asociaciones abortistas creen que es necesario despenalizar el aborto e incluso alaban la labor de los médicos y especialistas que se dedican al aborto y que en ocasiones infringen las leyes, como los últimos casos que hemos podido conocer a través de los medios de información, por ejemplo el que nos daba a conocer el periódico digital El País.
Un futuro bebé que cuenta con 25 semanas de gestación puede desarrollarse perfectamente y se puede comparar con los recién nacidos prematuros, de hecho, se han dado casos de nacimientos con ese tiempo de gestación que han salido adelante y desde que han nacido son considerados como los bebés que nacen dentro del plazo adecuado. Este hecho mostraría que practicar un aborto sin motivo alguno en ese periodo puede ser perfectamente comparable a un infanticidio.
¿Por qué hay que apurar tanto?, ¿cuál es el criterio para solicitar la despenalización del aborto?, ¿no existe respeto por la vida humana? No negaremos que existen casos en los que quizá el aborto sea una fuerza mayor, pero muchos otros se encuentran sujetos a otros intereses o perjuicios, despenalizar el aborto no haría sino aumentar los “infanticidios" y los derechos de la infancia se verían seriamente perjudicados.
Hemos podido conocer en varias ocasiones y a través de los medios de comunicación, la situación que viven los recién nacidos en otros países como China, la mayoría hemos tachado esta actuación de bárbara, pues la despenalización del aborto podría compararse a esta actitud.
Vía | Terra Más información | Heraldo Más información | El País Más información | Asociación Española de pediatría Más información | Asociación de Planificación Familiar de Catalunya y Baleares