Se aproxima el verano y con ello las preguntas en las consultas de pediatría acerca de qué hacer y qué no hacer en verano con nuestro bebé.
Un bebé supone un gran cambio para las familias pero podemos seguir haciendo muchas de las cosas que hacíamos antes en los meses de calor, con algunas precauciones.
¿Cuándo puedo sacarle a pasear?
Sea la época del año que sea, el paseo es beneficioso tanto para el bebé como para los padres. No hay una edad mínima a la que sacarlo a pasear. Una vez de alta del hospital, si os encontráis bien podéis dar un paseo sin problema.
Durante los meses de verano, debemos evitar salir en las horas centrales del día, que es cuando hace más calor, así como evitar la exposición directa al sol. Podemos elegir la primera hora de la mañana o las horas finales del día para pasear.
No debemos olvidarnos de llevar sombrilla o poner la capota al capazo para evitar que le dé el sol. Si porteamos, debemos protegerles también del sol.
¿Puedo exponer al bebé al sol?
No. No se recomienda exponer a los menores de tres años al sol, pero hay que evitarlo muy especialmente en los menores de 6 meses. Y es que los más pequeños son más vulnerables a los efectos nocivos del sol.
Ellos reciben tres veces más radiación ultravioleta que los adultos. Por ello, debemos evitar las horas centrales del día, permanecer a la sombra o usar sombrilla (con filtro UVA) o capota si están en el capazo.
¿Puedo ponerle crema solar?
Como acabamos de comentar, los menores de seis meses no deberían exponerse en absoluto al sol por lo que no necesitarían protector solar. Lo ideal es que estén a la sombra y tengan la máxima superficie corporal cubierta. En el caso de no poder evitarlo, podemos aplicar un protector solar que sea filtro físico o mineral. Estas cremas son las recomendadas para los menores de 2-3 años. No se absorben, sino que crean una capa sobre la piel que refleja la radiación solar.
¿Puede bañarse en la playa o en la piscina?
¡Claro! Los bebés pueden bañarse sin problema tanto en el mar como en la piscina siempre que tengamos en cuenta ciertas precauciones.
- Debemos minimizar la exposición solar: podemos elegir la primera o última hora del día, así como tratar de estar a la sombra. Deben llevar la máxima superficie corporal cubierta: bañador y camiseta con factor de protección solar y gorro.
- El baño debe de ser corto y les meteremos poco a poco. Debemos evitarlo si el agua está muy fría.
- El cloro de las piscinas puede irritarles la piel; por ello, es recomendable darles una ducha de agua dulce cuando salgan
- Secar muy bien después, especialmente los pliegues y zona del pañal.
¿Cómo tengo que vestirle?
Los recién nacidos regulan peor la temperatura por lo que se recomienda ponerles una capa extra. Sin embargo, pasadas las primeras horas y días de vida, los bebés tienen calor y frío igual que nosotros. Sobre abrigar a un bebé no es conveniente, ya que podría aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante.
El exceso de calor y el sudor también se han relacionado con la aparición de sudamina, un exantema en la piel que es mucho más frecuente en verano.
¿Puedo poner el aire acondicionado en casa?
Para los bebés no es bueno que haga mucho frío, pero tampoco mucho calor. De hecho, para dormir se recomienda tener una temperatura en torno a 20ºC.
Así que, si en vuestra zona hace mucho calor, podéis poner el aire acondicionado sin problema, con precaución de que la corriente no esté dirigida directamente al bebé y que no haya variaciones bruscas de temperatura.
¿Cómo le mantengo hidratado?
Los menores de seis meses no deben tomar nada más que leche. La OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. Para los bebés que no toman leche materna las recomendaciones son similares. Cuando los bebés comienzan la alimentación complementaria, en torno a los 6 meses, es cuando se les comienza a ofrecer agua.
Aún en meses de calor, las recomendaciones son las mismas: tomas a demanda, tanto de pecho como de biberón. A veces notaremos que los bebés reclaman las tomas cada poco tiempo y toman poca cantidad; probablemente sólo tuviesen sed. Tampoco se recomienda variar la preparación de los biberones de fórmula: siempre un cacito raso de polvo por cada 30ml de agua.
¿Cómo evitar un golpe de calor?
Un golpe de calor es una elevación excesiva de la temperatura corporal que puede suponer una urgencia. Los niños menores de 1 año son lo que más riesgo tienen de sufrirlo.
Para evitarlo, se recomienda que estén bien hidratados (leche materna o fórmula a demanda en los menores de seis meses y en los más mayores ofreciendo agua con frecuencia), que haya una temperatura agradable en casa (ya hemos visto que podemos poner el aire acondicionado si es necesario) y vestirlos con ropa fresquita y transpirable (los bebés tienen el mismo calor que nosotros). Por supuesto, nunca debemos dejar a un bebé solo en un espacio cerrado como el coche.
¿Cómo evito que le piquen los mosquitos?
En bebés y niños muy pequeños preferimos las medidas físicas para evitar las picaduras, como mosquiteras y ropa de manga larga, evitando los colores brillantes. Dentro de los repelentes, el DEET (uno de los más eficaces) puede emplearse desde los dos meses y el IR3535, otro repelente, puede usarse a partir del año de edad.
Sin embargo, en líneas generales preferimos evitar los repelentes en los menores de dos años de edad.
¿Qué hago si ya le han picado?
En general no hay que hacer nada especial salvo lavarlas con agua y jabón para evitar que se sobreinfecten.
Si tiene mucho picor puede aplicarse una loción de calamina (no se recomienda en menores de dos meses) o el pediatra puede recetaros una pomada de corticoide si está muy inflamada.
Las lociones con amoniaco no se recomiendan en menores de dos años.
¿Puedo viajar con un bebé?
Por supuesto. No hay problema en viajar con bebé ni una edad mínima, siempre con sentido común. Si viajamos en coche, el bebé debe ir en un sistema de retención infantil a contramarcha. Se ha comprobado que cuando estén sentados en estas sillitas baja la saturación de oxígeno, por lo que se recomienda evitar periodos prolongados y hacer paradas y cambios posturales cada hora y media.
Estas sillas debemos usarlas sólo para el coche. La temperatura en el interior del vehículo debe ser agradable. Es preferible viajar a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando hace menso calor. Por supuesto podemos poner el aire acondicionado, evitando dirigir el chorro hacia el bebé.
Respecto a viajar en avión, tampoco hay una edad mínima establecida, pero parece sensato evitarlo las primeras 2 o 4 semanas. Es recomendable que esté succionando durante el despegue y aterrizaje (pecho, chupete, biberón).
Esperamos que estas recomendaciones de una pediatra para afrontar el primer verano de vuestro bebé os sean útiles y disfrutéis a pleno de estos meses, de los que seguro guardaréis buenos recuerdos.
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