Son muchos los niños que acuden a campamentos de verano, colonias o talleres de actividades, lugares donde lo más normal es realizar actividades físicas. En muchos casos, los niños que ahora van a dedicar el verano a no parar quietos, a practicar varios deportes que les mantendrán en forma y colaborarán en un óptimo desarrollo físico y social, han permanecido todos estos meses en un estado sedentario, de la silla de la escuela al sillón de casa.
Esto condiciona su estado físico naturalmente, aunque para los niños no se suelen haber condiciones físicas que impidan sus participaciones deportivas. Pero hay niños que sí pueden esconder algún problema físico o enfermedad que al realizar algún tipo de actividad física se complique, por eso, no está de más que antes se le realice una exploración médica. Y este es el momento, pues ante cualquier problema, podrá recibir tratamiento, rehabilitación o un control adecuado para incorporarse normalmente al campamento de verano.
La evaluación médica suele enfocarse en la detección de problemas cardiacos, musculoesqueléticos, respiratorios, etc., lo que será muy beneficioso en caso de que exista algún problema y haya que poner tratamiento o limitar algunos tipos de actividades, evitando así consecuencias peores por desconocimiento.