El diseño de los carritos de compras hace posible que se vuelquen cuando un niño se sienta en la parte supuestamente diseñada para ese fin. Mientras el diseño de los carritos de compras no se modifique, hay que tener en cuenta que los asientos, ya sean añadidos o empotrados, no evitarán que un niño se caiga si no se le sujeta bien. Asimismo, el diseño de estos asientos tampoco impide que el carrito se vuelque incluso si el niño está bien sujeto.
Por lo tanto, nunca dejes a tu hijo a solas en un carrito de compras. Es preferible que lo cargues en un portabebé; si es mayorcito, no permitas que viaje en la canasta del carrito ni que se cuelgue de él pues puede volcarlo.
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