Seguro que en más de una ocasión alguien ha tenido la tentación de curarse las heridas con algún elemento destinado a otros menesteres como pegamento, y es posible que podáis decirme que conocéis a alguien que lo hace, porque yo sí sé de uno, muy burro (no diré nombres porque tampoco es relevante), que se cura las heridas, algunas importantes que necesitarían sutura, pegándolas con pegamento rápido, alias "Loctite" o "SuperGlue".
Pues esto mismo es lo que han hecho unos médicos del Hospital Universitario de Kansas City, que decidieron hacer uso de pegamento de acción rápida para tratar un aneurisma cerebral a un bebé de tres semanas que ya había padecido dos hemorragias. Ahora bien, el pegamento en cuestión estaba especialmente tratado para poder utilizarse en dicha intervención.
El bebé, de nombre Ashlyn Julian, sufría un aneurisma (una malformación de un vaso sanguíneo, una dilatación que puede abrirse en cualquier momento, generando hemorragias que pueden ser gravísimas) en el cerebro. Ya había tenido dos en tres semanas y los médicos no quisieron arriesgarse a que la cosa fuera a más.
La intervención habitual para tratar un aneurisma es a través de una abertura en el cráneo. Sin embargo, dado que Ashlyn estaba sangrando, creyeron que era demasiado arriesgado hacerlo de este modo y abordaron el vaso sanguíneo desde el interior.
Para ello introdujeron un catéter finísimo a través de la arteria femoral (junto a la ingle) que fue entrando hasta llegar al cerebro y así hasta encontrar el vaso dañado. Una vez ahí, a través del catéter, depositaron una porción del mencionado pegamento, esterilizado, que se secó y endureció en cuestión de segundos, sellando la pared y deteniendo la hemorragia.
Koji Ebersole, el neurocirujano que lideró la intervención reconoció que muy probablemente era la primera vez que se utilizaba un pegamento cuyo compuesto es "literalmente igual" al que se vende en las ferreterías y supermercados para tratar un aneurisma (vamos, que no tiene el mismo nombre comercial, pero que es lo mismo).
Los cirujanos son optimistas y esperan que el bebé se recupere bien de la intervención y que las hemorragias previas no dejen secuelas.
En lo que al pegamento respecta, está claro que la operación fue mucho menos invasiva que mediante el método habitual, así que es una muy buena noticia poder utilizar algo que ya existe, que además es tremendamente económico y que minimiza los riesgos de problemas derivados de la intervención.
Esperemos que aguante, porque a mí en casa no me lo pega todo. De hecho hace un tiempo que en algunos hospitales se utiliza un pegamento especial para unir heridas y evitar las suturas y las grapas, y en más de una ocasión el pegado no ha aguantado el tiempo suficiente y la herida ha tenido que curar por segunda intención (cuando ya no se pueden unir los bordes y se cura poco a poco, estando abierta), dejando más cicatriz de la que se trataba de evitar.
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