¿Soy la única a la que las vacaciones le parecen una maratón y que acaba más cansada que un día rutinario? Este año, con un bebé que acaba de cumplir un año y una niña de casi tres estoy acabando agotada. También será que yo tengo un año más…
El cambio de rutina con las vacaciones que nos hace buscar cosas diferentes cada día, que nos tienen alejados de la familia, que nos saca de casa a cada momento, cogiendo coche, paseando, que si ahora a la playa, a la piscina, ahora a cenar fuera, a las atracciones, a ver a los amigos… no sólo afecta a los peques, ¡a mí me agota!
No es que mis días normales fueran de lo más relajado y acabara el día como con ganas de ir al gimnasio, pero al menos me quedaban fuerzas para mantenerme despierta y activa a la hora de la siesta o después de acostar a las peques por la noche.
Ahora, las únicas fuerzas que tengo son las de antes de mediodía, ¡después ya entro en reserva y guardando energías para afrontar la tarde y noche de vacaciones!
En fin, bienvenida a las vacaciones con niños pequeños en plena ebullición de actividad y descubrimientos. Serán una vacaciones agotadoras con niños, ¡pero también las más estimulantes y que recordaré como las primeras en que la pequeña empezó a caminar!
No, si tendrá algo que ver en este cansancio que a ella ya no hay quien la pare… Como a la mayor, claro. ¡Aunque a mí tampoco hay quien me pare, y cada día busco algo diferente para hacer con ellas! Me encanta este agotamiento vacacional…
Y a vosotros, ¿os dejan agotados las vacaciones con niños, o podéis aprovechar para descansar?
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