“Ojo que los Reyes te están mirando. Si eres malo te traerán carbón". Es una de las amenazas que los padres hacen con más frecuencia a sus hijos por estos días. Quiero creer que la mayoría finalmente no la cumple.
Según la tradición, los regalos que los Reyes Magos hacen al Niño Jesús tienen su significado. Melchor trae mirra, Gaspar, incienso y Baltasar, oro. No se de dónde ha salido lo del carbón, pero me parece horrible utilizarlo como chantaje para conseguir que el niño nos haga caso, recoja sus juguetes o no se pelee con su hermanito.
Supuestamente, dependiendo de cómo se ha portado a lo largo del año recibe más o menos juguetes y si “no ha sido bueno" los Reyes le traen carbón. Eso sí, carbón dulce, una golosina hecha con azúcar y agua, para que la sorpresa no sea tan amarga.
Las bolsitas de carbón se venden en supermercados y kioscos, por lo que entiendo que se compran y se regalan. Aunque sea una broma, me parece de muy mal gusto y si no lo es, me parece horroroso. Hay padres que meten una bolsita entre los regalos como demostrando que no son tan insensibles como para dejar a su hijo sin regalo, pero sí dan un toque de atención dando a entender que no ha sido tan bueno como debiera.
Al final, lo que consiguen es poner a los niños en tensión y crearles la sensación de que todo lo que hacen es juzgado por un trío omnipresente que los mira desde arriba, en lugar de enseñarles que los Reyes son personajes mágicos, generosos y desinteresados.
Si la intención es simplemente la de regalar una golosina, hay tantísimas otras mucho más ricas y sin ningún significado encubierto. Y si la intención es la de llamar la atención por las malas actitudes de los niños, hay formas mucho más pedagógicas de hacerlo.
En Bebés y más | Carbón dulce, otro regalo de los Reyes Magos, Carta a los Reyes Magos