"Los Reyes Magos te vigilan", "haz caso o te traerán carbón", "pórtate bien o este año no vendrán los Reyes"... ¿te suenan este tipo de frases? A veces se las decimos a los niños ante la llegada de los Reyes Magos, seguramente sin mala intención, pero lo cierto es que son frases dañinas.
Estas frases son en realidad, una forma de chantaje que debemos evitar, y que puede generar estrés, miedo y confusión en los niños. Muchas veces las perciben como amenazas y se las toman al pie de la letra, y no olvidemos que los niños rellenan lo que les falta a través de su imaginación con información errónea.
Por ello es tan importante analizarlas y evitarlas para no contribuir a todo esto y poder alimentar sanamente la magia de la llegada de los Reyes.
Frases que parecen inofensivas pero que son una forma de chantaje
Estas frases hechas están presentes en el ambiente estos días, y se las dicen a los niños sus padres, abuelos, hermanos... cuando se acercan los Reyes. También las escuchan en la escuela o en la calle, ya que se usan de forma sistemática.
Y aunque no haya una mala intención detrás, sí hay inconsciencia sobre el daño que pueden hacer. Ya que si las analizamos bien, podemos decir que son en realidad amenazas veladas, o una forma de chantaje.
El chantaje es una forma de abuso de poder; se traduce en una amenaza para obtener algún provecho de alguien o para obligarlo a actuar de una determinada manera. En este caso, lo que buscamos es que los niños "se porten bien". O aunque no estuviera esta intención detrás, ellos lo pueden percibir así.
Según expertos como Lucía López, socióloga y psicóloga especializada en infancia, para elDiario.es:
"Las amenazas son siempre un abuso de poder, de nuestra autoridad sobre los niños y niñas. Forman parte de una forma violenta de educar".
Y añade que no son efectivas desde el punto de vista educativo, ya que los niños no aprenden a través de ellas, sino que acaban actuando por miedo al castigo.
Nos restan credibilidad
Además, estas frases nos restan credibilidad, porque los niños en general acaban recibiendo sus regalos, independientemente de cómo se hayan portado. Y por otro lado, castigarles sin regalos por no "haberse portado bien" también es algo cruel e injusto, que de nada sirve para educar.
Frases que implican abuso de poder: partimos de una posición ventajosa
El abuso de poder aparece con este tipo de frases por dos razones fundamentales; la primera, porque somos adultos y ellos, niños. Y la segunda, porque nosotros (padres, abuelos, tíos...) conocemos la verdad sobre los regalos, y ellos no.
Por ello decimos que es abuso de poder, porque partimos de una posición de ventaja ("conocer la verdad"); utilizamos esa información que tenemos y ellos no, para amenazarlos con quitarles los regalos si no se portan bien.
Y aunque la palabra "amenaza" suene muy fuerte, sí que es una amenaza, ya que esta acción implica "dar a entender a alguien la intención de causarle algún mal, generalmente si se da determinada condición".
En este caso, el mal es "quitarle la oportunidad de tener regalos" al niño, y la condición es "no haberse portado bien". Por lo que puede considerarse una amenaza en toda regla.
¿Por qué decimos estas frases?
Pero, ¿por qué las decimos? Puede ser por mero hábito, por haberlas escuchado nosotros de pequeños, de nuestros padres, por inconsciencia (no ponernos a analizar sus consecuencias), pero también, por falta de herramientas emocionales.
Aquí influye mucho la forma en la que nos han educado a nosotros de pequeños; quizás en nuestro hogar era normal escuchar este tipo de frases, pero hemos de evitar reproducir modelos de crianza tóxicos, aunque nos parezcan cosas sin importancia. La comunicación con los hijos sí importa.
El riesgo de chantajear con los regalos
Luego está el concepto del regalo. Hemos de tener en cuenta que, cuando hablamos de recibir regalos, y metemos este concepto en este tipo de frases (por ejemplo, "si no te portas bien, no tendrás regalos"), lo que hacemos es convertir el regalo en una forma de chantaje.
El regalo de repente es un "premio" que conseguirán "a cambio de portarse bien". Es por esto que estamos condicionando a los niños y lanzándoles el mensaje de que tienen algo que cambiar para conseguir su "premio", con el riesgo de que interpreten que si no se portan como esperamos, tendrán lo contrario, es decir, un castigo.
Además, ¿qué significa "portarse bien"? Esto también les puede generar confusión, por ello debemos evitar usar estos términos y especificarles exactamente qué esperamos de ellos.
Los niños no son buenos ni malos
Otro mensaje que estamos reproduciendo con estas frases es que hay niños "buenos" y "malos", y hemos de entender que esto no es así; los niños no son buenos o malos, son niños.
Por ello, no esperemos que se comporten como si no lo fueran. Esto no quiere decir que no debamos establecer límites o normas con ellos, pero sí permitirles ser ellos mismos, sin infundirles miedo a través de estas frases dañinas.
Otras frases dañinas para su desarrollo
Más frases dañinas que decimos a los niños en estas fechas, sobre todo a los más pequeños, son aquellas en las que se utiliza la excusa de la llegada de Papá Noel o los Reyes para forzar momentos del desarrollo de los niños, algo muy peligroso.
Por ejemplo, "tienes que dejar de llevar pañal, porque cuando vengan los Reyes tienen que ver lo mayor que eres", o "hijo, ya no usas chupete porque los Reyes se lo han llevado para otro niño". Son frases que no son respetuosas con sus necesidades y sus ritmos de desarrollo, y que, además, pueden confundir a los niños.
No mezclar la magia con la amenaza o el chantaje
En definitiva, evitemos usar este tipo de frases con los niños, ya que no las necesitamos para adornar la Navidad. Y al decirlas acabamos mezclando la magia de estas fechas y la ilusión con la amenaza, el chantaje, el miedo o la frustración.
Se trata de crear buenos recuerdos
En lugar de utilizar estas frases, podemos llevar a cabo algunas alternativas para seguir alimentando su ilusión, como: decorar la casa juntos, poner el árbol, preparar la llegada de los Reyes ofreciéndoles algo de comida y bebida para los camellos, seguir un calendario de adviento con actividades, ir a la cabalgata, escribir juntos la carta de los Reyes...
Son acciones que les permitirán tener un bonito recuerdo de estas fechas sin necesidad de sentir confusión o miedo. Y sobre todo, sin necesidad de recurrir nosotros al chantaje. Tomemos consciencia de qué les decimos a los niños porque no son "simples frases"; son una muestra más de nuestra forma de educar y criar.
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