La maternidad no es trabajo sencillo. Desde vigilar que nuestros hijos se desarrollen adecuadamente hasta educarles emocionalmente y cubrir sus necesidades básicas, ser madre es algo que requiere compromiso y mucha responsabilidad.
Hoy en día las madres tenemos muchas ventajas que las nuestras no tenían, particularmente un mayor y mejor acceso a la información. Gracias a la tecnología y las redes sociales, tenemos al alcance de nuestras manos consejos de crianza que se adecúan a nuestras necesidades, así como información de salud infantil a la que en otras épocas probablemente hubiera sido imposible acceder.
Sin embargo, no todo es positivo y con la llegada de las redes sociales a nuestras vidas también ha llegado algo que puede resultar problemático: la comparación. Abordamos este tema: cómo se vive la maternidad en la era de la comparación y qué podemos hacer para no caer en ella.
El impacto de las redes sociales en la maternidad
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre los efectos negativos que pueden tener las redes sociales en la madres, tanto en las primerizas como en las experimentadas. Y es que la maternidad suele venir acompañada por una pregunta que muchas nos hacemos en silencio: ¿lo estaré haciendo bien?
Entonces, cuando aparece esa preguntita en nuestra cabeza y la combinamos con las miles y miles de publicaciones de otras madres en redes sociales -cuyo contenido nos hace pensar que tienen bajo control todo este asunto de la crianza-, nos resulta casi imposible no compararnos, sintiendo que no somos lo suficientemente buenas. Y como prueba de ello, tenemos algunos estudios:
En 2022, una investigación de la Universidad de Missouri encontró que las representaciones de una maternidad idealizada en redes sociales generaba en la madres niveles signifivativamente más altos de envidia y ansiedad, lo que en consecuencia resulta perjudicial y dañino para su salud mental.
Otro estudio realizado en 2017 analizó el impacto de Facebook, encontrando que esta red social estaba relacionada con altos niveles de estrés en las nuevas madres sobre su desempeño maternal.
Si te identificas con lo que mencionan estos estudios, o has tenido esa sensación de ser insuficiente o de pensar que otras mamás lo tienen más fácil, quiero decirte que no estás sola y hay varias cosas que puedes hacer al respecto.
La maternidad no es como la pintan
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la maternidad no es como la pintan en redes sociales. Recordemos que estos canales sólo nos muestran un fragmento de la vida y la crianza de otras madres, y la mayoría del contenido (si no es que todo) está curado o filtrado.
Esto no quiere decir que quienes comparten su maternidad en redes sociales aparenten ser algo que no son, pero sí que suelen inclinarse por mostrar únicamente el lado bonito o positivo de la crianza, dejando de lado las sombras y dificultades que conlleva la vida con hijos.
Con esto en mente, ten presente que las otras madres que ves en redes sociales seguramente también tendrán momentos duros o difíciles, y el hecho de que no los muestren no significa que no los tengan.
Por otro lado, lo mejor que podemos hacer para evitar caer en comparaciones es enfocarnos en nosotras mismas y tener presente que la perfección no existe y mucho menos en la maternidad. Hagamos lo posible por ser mejores madres, pero no olvidemos ser gentiles con nosotras mismas y reconocer las cosas positivas.
Después de todo, ser madre es el único empleo en el que vas aprendiendo sobre la marcha. No hay un manual con todas las claves, y la crianza de los hijos es una experiencia compleja: viene con subidas y bajadas, y está llena de días buenos y días difíciles.
Si notas que te afecta ver ciertas cuentas o seguir temas en especial, lo mejor que puedes hacer por tu salud y paz mental -además de reducir el tiempo que pasas en redes sociales- es filtrar el contenido para dejar de lado lo que tenga un impacto negativo en ti.
Finalmente, aprendamos a quedarnos con lo mejor que nos pueden ofrecer las redes sociales. Desde los grupos de apoyo hasta la valiosa información que podemos encontrar, tomemos de ellas lo que nos aporta y nos hace felices.
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