Una de las cosas que más me gusta de ser madre (y que a millones de madres y padres también), es tener la oportunidad de volver a ser niños y darnos esa libertad de jugar, bailar, cantar y hacer el tonto con nuestros hijos. Además de ser una bonita oportunidad para fortalecer el vínculo, se crean memorias invaluables para ambos.
Muestra de esto es el divertido vídeo viral de un baile entre padre e hijo, en el que no sólo comparten un momento juntos, sino que además, le dan la espalda a los estereotipos de género, regalándonos una increíble coreografía al ritmo de la canción de Frozen y disfrazados como Elsa.
Orjan Buroe es un padre y comediante noruego. Aunque ocasionalmente comparte en redes sociales momentos al lado de sus hijos, recientemente se volvió noticia al publicar un vídeo en el que aparecen él y su hijo bailando al ritmo de la famosa canción "Let it go" de la película Frozen.
Pero su interpretación de la popular canción no se limitó a un simple baile, ya que ambos decidieron llevar su baile a un nivel más alto y se disfrazaron con vestidos de Elsa. Su hijo incluso, se puso una corona de juguete para la ocasión.
Acompañado de un simple mensaje en el que indica que están pasando una tarde relajada entre padre e hijo porque su madre había salido, el vídeo ha alcanzado más de 23 millones de reproducciones y ha sido compartido más de 297.000 veces.
Las reacciones en redes sociales
Pero sin duda, lo mejor del vídeo (además, claro, del vídeo en sí) son los comentarios que ha recibido, en los que podemos ver claramente, que cada día son más las personas que están en contra de los estereotipos de género y lo han tomado con mucho humor y positivismo:
"Le mostré esto a mi hija de cinco años y lo único que notó fue "¿dónde está la corona del papá?""
"Ese es un padre que ama a su hijos. Haría LO QUE SEA para hacerle sonreír y tener un gran día."
"¿Dónde consigues un vestido de Elsa de la talla de un hombre adulto? Pregunto porque un amigo quiere saber..."
"Como dice en la Biblia, uno no debe usar un vestido así de fabuloso sin un par de tacones. Por favor, papá, ponte unos zapatos."
"Esto es lo que está bien en el mundo... Simplemente un padre y su hijo, usando un par de vestidos elegantes y cantando una canción"
Si bien la mayoría de los comentarios son de carácter positivo, hubo algunos, muy pocos en realidad, que criticaron el hecho de que Orjan le permitiera a su hijo llevar vestido, acusándolo de que podría confundir al niño o que "le ablandaría demasiado y después sufriría".
Incluso, Piers Morgan, el presentador británico que se burló de Daniel Craig y puso en duda su masculinidad simplemente por portear a su hija, compartió el vídeo en su cuenta de Twitter, criticándole: "¿Por qué esto lo hace un "MEJOR PAPÁ" que uno que juega al balón con su hijo? Ridículo".
El comentario es lo que es completamente ridículo, pues además de evidentemente criticar un momento divertido y natural entre padre e hijo, nadie estaba diciendo que esto lo hacía un mejor padre que otros que comparten diferentes actividades con sus hijos.
Pero a Orjan eso no le molestó e incluso le respondió al presentador de la mejor manera, con un vídeo en el aparece nuevamente vestido de Elsa, esta vez con una tiara en la cabeza y mostrándole cómo dominar un balón usando un vestido y diciéndole al final: "¿Lo ves? Sin problema, amigo".
Por qué es relevante el vídeo
Para la mayoría de las personas que comentaron y compartieron el vídeo, es un precioso y divertido momento entre padre e hijo, en el que ambos se divierten bailando y disfrutando mientras giran con sus vestidos azules. Pero para otros, les parece una tontería.
Así que voy a explicar brevemente por qué es importante que este tipo de contenidos no sólo se hagan virales, sino que empiecen a verse como algo normal, y dejemos de criticar que un niño se vista de princesa o viceversa, que una niña se vista de superhéroe.
Por ejemplo, se combaten el sexismo y los estereotipos de género, de los cuales hemos hablado en más de una ocasión, comentando lo mucho que pueden afectar a los niños, tanto en su seguridad, como en limitar sus aspiraciones personales.
Y por otro lado, terminan con esas ideas anticuadas que decían que el rosa es de niñas y el azul es de niños, o que las muñecas son de niñas y los coches de niños. La ropa es solo ropa y los juguetes son solo juguetes. Unos permiten a los niños expresar su personalidad y otros funcionan como herramientas de desarrollo y aprendizaje. Nada más.
No le va a pasar nada a ningún niño o niña por vestir de una forma o soñar con ser algo que no encaja en los modelos "tradicionales" de carreras profesionales. En cambio, si seguimos perpetuando esos modelos de masculinidad tóxica, sí que les haremos daño.
Así que seamos como éste padre, amemos a nuestros hijos tal y como son, y permitámosles ser libres, jugar, divertirse y echar a volar su imaginación, sin preocuparnos si se visten de princesas y superhéroes o juegan con coches y bebés.
Vía | Facebook