Sé que llevo unas semanas dando vueltas al mismo tema, pero como no dejo de leer nuevos argumentos para dar validez a algo tan lógico que cae por su propio peso, retomo el tema porque el nuevo argumento de hoy puede servir, tranquilamente, para explicar a Estivill, a sus amigos profesionales amantes del dejar llorar y a cualquiera que nos diga que no pasa nada por dejarles llorar, o que es bueno, por qué no deberíamos hacerlo.
Y es que un estudio realizado con adultos, sometidos a diferentes ruidos de lo más molesto, demuestra que el peor, el más insoportable de todos, el que más nos molesta, es el llanto del bebé.
El estudio que comento se publicó en la revista The Journal of Social, Evolutionary and Cultural Psychology y en él se concluye que los humanos podemos aguantar mejor el ruido de un martillo neumático o el de un avión en vuelo rasante que el llanto de un niño pequeño.
Para hacer el estudio, los investigadores realizaron varias pruebas matemáticas a personas adultas mientras escuchaban diferentes sonidos, desde una conversación entre adultos, el ruido de una máquina, el vuelo de un avión, el balbuceo, los gritos y los llantos de los niños, etc.
Al parecer, los ruidos que más molestaban a los participantes, haciéndoles cometer más errores al hacer las pruebas, fueron los que provenían de los bebés, y en especial los lloros de los bebés.
Por qué nos molesta tanto oírles llorar
Es sorprendente, de verdad, que nos moleste más el llanto de un bebé que otros muchos ruidos la mar de molestos. O quizás, si aplicamos la lógica, no lo sea tanto. El llanto es la única herramienta que tiene un bebé para hacernos saber que necesita algo, es su llave. Para que la llave sirva para algo, necesita de una cerradura donde pueda encajar perfectamente, y esa cerradura la tenemos los adultos para sentir, con el llanto, ese malestar que nos haga hacer algo para calmar el llanto.
Esa llave y nuestra cerradura son la clave de la supervivencia de los bebés. Si la llave no encajara en la cerradura, o si nos empeñáramos en modificar la cerradura, para que la llave no pueda abrir(nos), estaríamos molestando al desarrollo normal de los dueños de la llave. Vamos, que si nos volvemos insensibles al llanto, como muchos "profesionales" tratan de conseguir o como muchos padres y madres se comportan porque creen que es lo mejor, estaremos dejando de atender las necesidades básicas de un bebé que sufre, y mucho, y que trata desesperadamente de abrir la única puerta que conoce con la única llave que tiene.
Imaginad que sois vosotros los de la llave, huyendo de desesperación, sabedores que lo único que os puede salvar de la ansiedad y el sufrimiento es abrir la puerta de vuestra casa lo antes posible, entrar y cerrarla a vuestra espalda. Llegáis a la puerta, con la llave en la mano desde hace rato, preparada para hacer el giro experto y rápido que tanto domináis por la costumbre, y en el momento de meter la llave veis que no entra. No podéis. Alguien ha cambiado la cerradura. Pero necesitáis entrar ya, cuanto antes. Aporreáis la puerta, pero nadie hace nada al otro lado.
El llanto es así, es agudo y es molesto porque así saltamos rápido a silenciarlo. Y esto sucede en la mujer, sucede en el hombre, y sucede cuando los adultos tienen hijos y también cuando no los tienen.
En palabras de Sokol Chang, una de las autoras del estudio:
Nuestra especie ha sido diseñada para que no solo sea la madre quien cuide a las crías; por eso todos respondemos a su llanto.
Así que la próxima vez que alguien diga eso de "déjalo llorar" o "los niños deben aprender a dormir solos dejándoles un tiempo determinado solos en la habitación", ya tenéis una respuesta a sumar al "yo nunca le haría eso a un niño": yo nunca le haría eso a un niño, además, dicen que el llanto de un bebé es el ruido más insoportable que existe, precisamente para que hagamos caso al bebé y silenciarlo.
Vía | Muy interesante, Uno más en la familia Foto | Thinkstock En Bebés y más | Las mujeres se despiertan antes que los hombres cuando un bebé llora, Cómo calmar el llanto del bebé, ¿Por qué no se puede (ni se debe) ignorar el llanto de un bebé?