Es verdad que la vida nos depara noticias serias y profundas como las terribles cifras de abusos a menores, la ausencia de conciliación laboral-familiar en España, la situación de la infancia y las madres en los países pobres, etc., pero también es cierto que nuestros hijos son y tienen la LUZ suficiente para iluminar cualquier oscuridad.
Inicio hoy una serie de posts titulada “Frases célebres y divertidas de niños" (extraídas del libro del programa “El Hormiguero") para que nos riamos, aumentemos nuestro nivel de endorfinas y des-dramaticemos (al menos por unos segundos) el día a día y los aspectos difíciles de la crianza.
Estas frases son un tributo a la pureza, espontaneidad, naturalidad y profunda sabiduría de nuestros hijos:
Un sábado Nacho se despertó a las ocho de la mañana. Su padre le pidió que se volviera a dormir, y el niño le dijo: “Es que…¡¡¡se me han acabado los sueños¡¡¡" Nacho, 3 años
En un kiosco Lucía cogió una revista de los Lunnies y la levantó mientras le gritaba a su madre: “¡Mamá¡ ¿has cobrado ya?" Lucía, 6 años
Pablo llegó de clase un día y, muy contento, le dijo a su madre: “Mamá, ya sé cómo se llaman los cataplines; me lo han dicho en el colegio. ¡Se llaman tentáculos¡" Pablo, 4 años
Un día le preguntaron a Gonzalo: “¿Qué quieres ser de mayor?". El niño, muy enfadado respondió: “Lo que quiero ser es gente" Gonzalo, 2 años
Un día su madre se estaba maquillando y le preguntó Julia: “Mamá, ¿qué estás haciendo?". “Me maquillo" le contestó su madre. Y Julia dijo “¿Para ir a trabajar con los payasos?" Julia, 3 años
Vía | Libro "Frases célebres de niños. El Hormiguero" Editorial Aguilar En Bebés y más | Frases célebres de niños que ayudan a otros niños En Bebés y más | La evolución de la risa En Bebés y más | Pequenet, una comunidad de entretenimeinto didáctico