"Perdidos", "Lost" es una de las series que más impacto han tenido en los últimos tiempos y ahora, con la sexta temporada, ha vuelto con ímpetu renovado. Me confieso seguidora de la serie y ando como loca perdida dando vueltas y vueltas a las explicaciones posibles a tantos misterios.
¿Os preguntaréis que tiene que ver esta serie con la temática de nuestro blog? Si, la tiene, y mucho, porque "Lost" explora las consecuencias de la falta de amor y respeto hacia los niños hasta sus últimas consecuencias.
Seguro que entre los lectores de Bebés y más tenemos a seguidores de la que algunos consideran una de las mejores series de televisión. Y ellos van a entenderme, aunque cualquiera puede identificarse con la trama de la que voy a hablar pues se trata del amor de los padres a los hijos.
No voy a hablar de teorias, ni de la lucha del bien y el mal, ni de ciencia y religión, ni de destino y libertad, ni siquiera, por supuesto, de cual puede ser el misterio o explicación final que nos revele lo que ha pasado todo este tiempo. No, eso si se saldría de la temática que tratamos, para hablar de la serie en conjunto os remito a nuestro blog amigo Vaya Tele.
Yo voy a hablar de la paternidad, como elemento fundamental en el desarrollo de la personalidad de los niños y su futuro. Es uno de los temas recurrentes del "Lost" y lleva a la sociedad, por este camino, una cuestión fundamental.
Los personajes de esta serie cargan con un peso enorme que determina su pasado, su futuro, sus reacciones y sus decisiones. Y esta carga es la de padres terribles que los marcaron desde la infancia con abandono, abusos o, simplemente, desamor y desvaloración.
La redención pasa inevitablemente por romper con el pasado y hacerlo diferente, para que los niños crezcan con padres presentes, capaces de renegar del daño sufrido y no repetirlo con los propios hijos. Apreciarlos, respetarlos por ser como son, sin exigir que cumplan expectativas ni juzgarlos. Amándolos, simplemente transmitiéndoles que nos gustan como son.
"Tienes lo que hace falta"
Y a esto me refería al traer a Bebés y más "Lost". Cada generación puede ser la primera generación. Nuestros ancestros, desde tiempos inmemoriales, concibieron la paternidad como posesión y se justificaba el maltrato en nombre de la educación o con la excusa de las necesidades y tensiones de los adultos.
Pero, como decía, nosotros podemos ser esa primera generación que se niegue a repetir sobre los niños las penas que sufrimos y recuperar la crianza como el espacio de regeneración de una sociedad que no repita la violencia.
Por eso cuando veo "Lost" analizo las relaciones de padres y madres con sus hijos, pues nos muestra que tenemos la mayor responsabilidad posible, ser mejores padres de lo que otros fueron con nosotros.