Cuando llegó el coronavirus, una de las primeras medidas que se tomaron para evitar el contagio fue cerrar las escuelas y comenzar a hacer teletrabajo, por lo que millones de padres y madres pasamos a estar encerrados intentando criar, educar y trabajar al mismo tiempo.
Esto dio pie a situaciones complicadas, pero también, a muchas anécdotas que nos muestran que ante momentos difíciles y estresantes, un poco de humor siempre nos viene bien.
Por ello, nos han encantado las divertidas ilustraciones de una madre, quien plasma de forma graciosa y anecdótica muchas de las situaciones ante las que nos hemos encontrado durante el encierro en casa con nuestros hijos.
Thais Vanderheyden es una ilustradora y madre de cuatro hijos que vive en Bélgica. Tanto ella como su esposo trabajan desde casa de forma independiente mientras sus hijos asisten a la escuela, pero cuando inició la cuarentena, se encontraron los seis en casa intentando balancearlo todo.
Como una manera de sobrellevarlo mejor, Thais comenzó una especie de diario a través de sus ilustraciones, donde comenzó a registrar algunos de los momentos vivido en su familia durante el confinamiento.
Aunque muchos están inspirados en vivencias reales, a la mayoría les añadió un toque de humor o son pensamientos graciosos que ha tenido, derivados del estrés ocasionado por el encierro y el encontrarse en casa con cuatro niños que, naturalmente, demandan ser atendidos todo el día.
Por ejemplo, algo con lo que muchas familias nos hemos encontrado, es la pérdida de los horarios y la normalidad que solíamos tener en casa (aunque ciertas cosas nunca cambian, como que los niños nos despierten antes de que salga el sol).
Mediodía: "¡La abuela quiere hacer videollamada! ¡Rápido! ¡Vístanse! ¡Cepillen su pelo!"
¿Normalidad? La única normalidad en mi vida es ser despertada por un niño pequeño a las 5:30 de la mañana...
Otro ejemplo, es el tener que hacer teletrabajo mientras atendemos a nuestros hijos al mismo tiempo:
"No señor, sigo en el teléfono, solo estoy limpiando la popó del trasero de mi hijo. Le estoy escuchando..."
Otra situación ante la que nos hemos encontrado, es que con el uso de las videollamadas y el poco entendimiento de nuestros hijos acerca de la privacidad, podemos encontrarnos en situaciones un poco... comprometedoras:
¡Mami, mi maestra está en videollamada! ¡Dile Hola!
También, aborda uno de los temas que recientemente hablamos en Bebés y más, donde explicamos por qué durante la cuarentena nuestros hijos parecen tener "mamitis" y quieren estar pegados a nosotros día y noche:
¿Qué haces mami? ¡Hueles feo! ¡Popó!
¿POR QUÉ?
Desde luego, incluye también la odisea que representa el querer tener un tiempo a solas, algo que si bien ya es difícil hacer durante una rutina normal, estando en cuarentena es prácticamente imposible (aunque hay algunos trucos a los que en ocasiones recurrimos):
¡Quiero una galleta!
¡Steve Jobs, te amo!
Y finalmente, esos momentos emocionales, tanto los fáciles como los difíciles, que forman parte del día a día del encierro, pero que nos recuerdan que esto es temporal y lo que más importa es que estamos juntos.
-¿Mami? ¿Mamá?
-Está teniendo una Coronacrisis...
¡No cepilles mi cabello! Estoy asustado... ¡Azul no, rojo! Mamá mala... ¡No! Mami, ¡fue el mejor día del mundo!
Ilustraciones | Thais Vanderheyden (reproducidas con autorización)
Vía | L'Officiel
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