La adolescencia es una etapa de la vida en la que se experimentan muchos cambios, incluyendo el desarrollo de la personalidad y la búsqueda de la propia identidad. Durante este complejo proceso los adolescentes pueden experimentar inseguridades que le hagan especialmente vulnerable y fácilmente influenciables por los demás.
Como padres, es importante que comprendamos los riesgos que puede acarrear una personalidad muy influenciable, para así tomar medidas que ayuden a nuestros hijos a gestionar la presión del grupo y las muchas situaciones con las que le tocará lidiar en esta etapa.
Te explicamos por qué algunos adolescentes son especialmente influenciables y qué podemos hacer como padres.
¿Por qué mi hijo adolescente es tan influenciable?
La adolescencia es una etapa en la que las amistades tienen mucho peso y suelen influir con frecuencia en las decisiones, modas o gustos de los adolescentes. Los motivos de ser especialmente influenciables en esta etapa de la vida son varios:
Cambios en el cerebro. Durante la adolescencia, el cerebro está en un proceso de cambio y desarrollo continuo, lo que puede aumentar la vulnerabilidad a la influencia externa. En particular, el sistema de recompensa del cerebro, que está asociado con la toma de decisiones y la motivación, se vuelve especialmente sensible durante la adolescencia.
Búsqueda de identidad. Los adolescentes están en una etapa de la vida en la que están tratando de descubrir quiénes son y dónde encajan en el mundo. Esto puede hacer que sean más propensos a buscar la aprobación y el reconocimiento de sus iguales, volviéndose más influenciables por la presión social.
Falta de experiencia. Aunque nos parezca que nuestros hijos han crecido de golpe, los adolescente son aún inexpertos en la toma de decisiones y en la evaluación de riesgos. Esto puede hacer que sean más susceptibles a la influencia de sus amigos y otros modelos de conducta.
Necesidad de pertenencia. Ser aceptado por el grupo de iguales es uno de los aspectos más importantes en la vida del adolescente. Esta necesidad de pertenecer podría hacerles más influenciables y acabar comportándose según las expectativas de sus amigos y compañeros de clase.
Asimismo, la forma en la que estemos educando a nuestros hijos adolescentes también influirá en su carácter, pudiendo hacer que aumenten sus inseguridades y desarrollen una personalidad más influenciable.
Por eso es importante educar a los hijos fomentando su autonomía, pensamiento crítico, asertividad y toma de decisiones. Hacer las cosas por sí mismo y tomar sus propias decisiones contribuye a mejorar la autoestima y autoconfianza del adolescente, minimizando las posibilidades de dejarse influir por los demás.
Los riesgos de dejarse influir por otros durante la adolescencia
Dejarse influir por los demás con frecuencia puede conllevar importantes riesgos para el adolescente, así como afectar a su bienestar emocional y social. Algunos de los problemas más notables serían:
Conductas de riesgo. Los adolescentes que se dejan influir por los demás podrían verse tentados a participar en conductas de riesgo, como fumar, beber alcohol, participar en retos virales peligrosos, experimentar con drogas, tener relaciones sexuales sin protección o conducir de manera imprudente, por poner algunos ejemplos.
Problemas de salud mental. Un adolescente influenciable se sentirá presionado a cumplir con los estándares de sus iguales para ser aceptados por ellos. Esto podría llevarles a sentirse mal consigo mismos y tener una autoimagen negativa, desarrollando problemas de salud mental como ansiedad, depresión o trastornos alimentarios.
Problemas legales. Los adolescentes especialmente influenciables podrían ser más propensos a participar en actividades ilegales o delictivas, como vandalismo o robo, con las graves consecuencias legales que esto acarrea.
Conflictos familiares. Una de las cosas que más irrita a los padres de adolescentes es que los hijos siempre se comparen con sus amigos y quieran cumplir las expectativas de los demás antes que escuchar los consejos de la familia.
¿Qué puedo hacer si mi hijo adolescente es muy influenciable?
Si bien los padres debemos comprender que hasta cierto punto es normal que durante la adolescencia los amigos influyan en nuestro hijo, también es importante observar de cerca esa influencia para detectar a tiempo cualquier riesgo, así como dotar al adolescente de las herramientas necesarias para fortalecer su autoestima y desarrollar una personalidad fuerte.
Estos son algunos de los consejos que podrían ayudarnos en esta situación:
Habla abiertamente sobre la situación. Es fundamental hablar con los hijos sobre las consecuencias que puede tener dejarse influir y adoptar comportamientos poco saludables o peligrosos. En este sentido, es recomendable abordar temas delicados como el consumo de drogas, el alcohol, el tabaco o el sexo sin protección. Cuando los adolescentes comprenden los riesgos y las consecuencias de este tipo de actos, es más probable que resistan la presión de los demás y tomen decisiones adecuadas.
Eso sí, debemos ser muy cautos a la hora de entablar esta conversación y evitar caer en sermones que lejos de acercarnos, nos distanciarán aún más de nuestro adolescente.
Comunicación positiva y escucha activa. Es importante mantener con los hijos una comunicación abierta y honesta, así como crear un entorno de confianza y seguridad que permita al adolescente expresar sus preocupaciones, temores o dudas sin miedo a sentirse juzgado o criticado por ello. Escuchar de forma activa y sin interferencias hará que el adolescente se sienta apoyado, minimizando el riesgo de buscar validación y aprobación en los demás.
Trabajar la asertividad. La asertividad es la capacidad para dar nuestra opinión y expresar nuestras necesidades y sentimientos de forma clara, honesta y sin herir al otro. Incluye la capacidad de poner límites o de decir "no" y respetar las propias ideas y sentimientos.
Es importante trabajar esta habilidad con nuestros hijos desde temprana edad y reforzarlo especialmente durante la adolescencia, pues solo así podrán gestionar la presión de grupo ante situaciones que realmente no desean.
Ayúdale a conocerse. El autoconocimiento es otro elemento clave para reducir la probabilidad de hacer cosas que realmente no queremos, sobre todo en la la adolescencia. Cuando nuestro se conoce a sí mismo, conoce sus gustos, sus límites y tiene un autoconcepto definido, es más probable que no se deje llevar por lo que diga, piense o haga la mayoría.
Conoce a los amigos de tu hijo. Conocer a los amigos de nuestros hijos adolescentes nos ayudará a entender qué influencia ejercen sobre él/ella. Si percibimos algo que no nos gusta o nos preocupa es necesario hablarlo con nuestro hijo de una forma positiva, y explorar juntos la manera de abordar la situación.
Fomenta su autoestima. Los padres debemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar una autoestima saludable y una imagen positiva de sí mismos desde que son pequeños. Esto les ayudará a tomar decisiones más saludables y a resistir la influencia negativa de los demás.
Anímale a participar en actividades saludables. Anima a tu hijo a participar en actividades saludables y positivas que fomenten su autoestima y le ayuden a desarrollar habilidades sociales. Esto puede incluir practicar deporte (si además, lo hacemos en familia los beneficios serán aún mayores), hacer voluntariado o participar en actividades educativas y/o comunitarias.
Demos ejemplo. Los padres debemos ser un modelo a seguir para nuestros hijos. Por eso, si queremos que resistan la presión de los demás, es importante que nos vean tomar decisiones saludables, practicar la asertividad y ser respetuosos con los límites.
No obstante, si a pesar de los consejos estamos preocupados por la personalidad influenciable de nuestro hijo adolescente, lo más recomendable es buscar ayuda profesional para que le enseñe a poner en práctica estrategias de afrontamiento saludables.
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