Se acerca la época más familiar del año, en la que, sobre todo, los niños son los protagonistas. Pero cuando los padres están divorciados o separados, podrían producirse ciertas situaciones de tensión a la hora de repartir estas fechas con los hijos.
¿Qué pasa si uno de los padres se niega a que los hijos en común disfruten de las fiestas en casa del otro progenitor junto a su familia? ¿Cómo actuar si estoy en desacuerdo con mi ex pareja? ¿Qué hacer si mi hijo no quiere pasar la Navidad conmigo?
Respondemos a estas y a otras preguntas con ayuda de Fátima Galisteo, abogada matrimonialista del despacho Galisteo Abogados (Madrid).
Aunque lo ideal sería que los adultos dejásemos las rencillas a un lado y facilitásemos las cosas para que los niños puedan disfrutar plenamente de la Navidad, desafortunadamente esto no siempre ocurre.
Estas son las principales situaciones que se plantean en Navidad en el caso de padres divorciados con hijos en común.
¿Mi expareja me puede impedir ver a mis hijos en Navidad? No.
Las relaciones con los hijos y el régimen de visitas deben estar previstos en el convenio regulador del divorcio o de las relaciones paterno o materno-filiales si no había matrimonio, o en la Sentencia si no hubo acuerdo.
Normalmente se establecen dos periodos en las vacaciones de Navidad, el primero desde el inicio de estas hasta el 31 de diciembre y el segundo desde esa fecha hasta el día de Reyes. En este sentido, según Galisteo Abogados, “los hijos pasarán uno con el padre y otro con la madre, alternándolos cada año. El progenitor, madre o padre, que tenga la custodia de los hijos no puede negarse a que pasen con el otro el periodo de vacaciones que le corresponde”.
¿Cómo nos dividimos las vacaciones si aún no tenemos sentencia que lo regule? De forma equitativa.
La Sentencia o el Decreto que aprueba el Convenio suponen el comienzo legal del régimen regulador de las relaciones paterno o materno-filiales, pero eso no impide que los padres pongan en práctica sus acuerdos antes de que lo dicte la sentencia.
Desde el despacho de abogados afirman que “lo habitual es establecer periodos iguales en las vacaciones de Navidad y Semana Santa y un mes cada uno durante el verano (julio y agosto), alternando los periodos cada año”. De esta manera, quien disfruta el primer periodo un año, le corresponde el segundo periodo al siguiente y quien disfrute un año el mes de julio, al año siguiente le corresponderá agosto.
¿Qué hacemos si la sentencia no es clara con los repartos en vacaciones? Llegar a un acuerdo.
Lo más conveniente es que los padres se pongan de acuerdo conciliando sus obligaciones con las necesidades de los hijos, que deben respetarse en todo momento. Pero si no hay acuerdo, desde Galisteo Abogados sugieren “acudir al Juez para pedir una aclaración de la Sentencia”
¿Puede mi expareja llevarse a mis hijos de viaje en Navidad sin mi permiso? Depende.
Habría que distinguir si se trata de un viaje dentro de España o a otro país. “Dentro de España y durante el periodo que le corresponda estar con los hijos el padre o madre pueden llevarse a sus hijos de viaje”. Sin embargo, la abogada apunta que “para salir de España es preceptivo el consentimiento de ambos progenitores”. Este permiso se podría entender otorgado cuando los hijos tienen pasaporte en vigor, pues para su emisión se precisa la presencia y el consentimiento de ambos.
Mi expareja ha incumplido el régimen de visitas, ¿puedo hacer algo? Sí.
Si el padre o la madre incumplen el régimen de visitas establecido, la abogada Fátima Galisteo confirma que “no habrá más remedio que acudir al Juez para la ejecución de lo pactado en Convenio o dispuesto por Sentencia, o para pedir incluso la modificación del régimen de custodia si se vulneran reiteradamente los derechos de los niños”.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que “durante la Navidad y demás periodos vacacionales el régimen de visitas periódico o semanal queda suspendido para no romper la continuidad de las estancias de los niños con el progenitor que le corresponda”, aclaran desde el despacho de abogados.
Mi hijo menor de edad no quiere venir conmigo en Navidad, ¿puedo obligarle? Averigua qué está pasando.
Las medidas legales siempre tienen como objetivo el interés de los hijos, por lo que en palabras de la abogada “estos no pueden negarse a ir con su padre o madre cuando les corresponda".
Ahora bien, si el niño se niega a hacerlo, Fátima aconseja averiguar las causas, "solicitando si es preciso el auxilio judicial con la intervención del Equipo Psico-social adscrito a los Juzgados, para que puedan adoptarse las medidas necesarias para corregir las eventuales irregularidades que motivan su negativa”.
En ocasiones, esa negativa podría deberse a una cuestión de celos o a no haber encajado bien el divorcio. Pero también podrían esconderse otras causas más serias que sea necesario abordar.
En resumen...
Es vital aceptar que nuestro hijo será un lazo que siempre nos mantendrá unidos a nuestra expareja. Si mantenemos una relación cordial, y cumplimos los acuerdos pactados en el convenio regulador, no tendría por qué generarse conflictos.
La relación previa y las circunstancias en las que ha finalizado no debería ser un obstáculo para mantener un contacto suficiente para poder coordinarnos. En casos puntuales, como es el caso de las vacaciones de Navidad (o cualquier otro periodo vacacional), es aconsejable hablar con la expareja sobre los planes que tenemos con los hijos para coordinarnos y organizar todo mejor. En este sentido, si la comunicación de viva voz no es posible, podemos ayudarnos de aplicaciones especializadas.
En resumen, si tenemos voluntad es posible lograr que todo fluya y que nuestros hijos puedan disfrutar plenamente de las Navidades como se merecen todos los niños.
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