Siguiendo el hilo de la entrada publicada hace unos días en que hablamos de los niños que se provocan enfermedades para llamar la atención, hoy hablaremos de esa teoría que dice que hay niños que se provocan el vómito por la misma razón, normalmente, según se dice, para manipular a los padres.
Para hablar de ello me centraré en un ejemplo muy claro, ya que puede leerse en un conocido libro cuyo objetivo es enseñar a los niños a dormir toda la noche del tirón o, dicho de otra manera, ayudarles a que entiendan que aunque se despierten es preferible no avisar a los padres.
Dice este libro que a los niños hay que ponerlos a dormir solos en su habitación a partir de los seis meses porque a esa edad ya deberían acostarse sin llorar y con alegría, conciliar el sueño solitos, dormir del tirón y hacerlo en su cuna sin luz.
Este resumen de lo que debería hacer un niño a los seis meses, que no tiene fundamento alguno y que al parecer se expresa porque al autor le parece que debería ser así (como si yo digo que los niños de seis meses tendrían que comerse todos una papilla de verduras de 600 gramos y escribo un libro para enseñar a las madres a conseguirlo), es la mejor manera de hacer que los padres crean que su hijo tiene un problema.
Sin embargo no es cierto, la mayoría de niños de 6 meses son incapaces de hacer las cuatro cosas comentadas y por ello la mayoría de niños de 6 meses (y en adelante) se quejan cuando sus padres tratan de “educar” su sueño.
Dentro de esas muestras de insatisfacción ante la sensación de abandono se considera como la más habitual el llanto. Los niños lloran para decir que algo no les está bien y en estas circunstancias lloran porque no quieren estar solos. En dicho libro se explica que no debemos hacer caso al llanto, sino acudir a ver al niño que llora cada x tiempo para hacerle saber que estamos ahí, pero sin satisfacer sus demandas.
Esto de por sí ya es altamente preocupante, porque los padres están forzando situaciones y hábitos que van contranatura (la naturaleza establece que el sueño de los bebés sea evolutivo y hace que se despierten a menudo para ser alimentado y para sobrevivir: a ver quién es el guapo que decide dormir a pierna suelta toda la noche cuando hay peligros al acecho). sin embargo hoy vamos a saltarnos el tema del llanto porque nos centraremos en otra de las posibles manifestaciones de los niños ante la negativa de los padres a atenderles: el vómito.
Según podemos leer en el manual de sueño, los niños se comunican mediante el principio de acción-reacción, buscando siempre una respuesta del adulto. En el caso del sueño, los niños suelen optar por pedir agua, decir que les duele algo o llegar incluso a vomitar.
El autor (Estivill, claro), dice que esto es algo normal porque los niños se lo provocan fácilmente. Digamos que considera que el niño llega a vomitar no por el disgusto, ni por el rato que lleva llorando, sino porque tras ver que llorar no funciona busca un recurso más escandaloso y el vómito parece ser una buena opción.
Como según dice es algo normal, comenta que el papel de los padres debe ser el de mostrarse impasibles: entrar en la habitación, cambiar el pijama del niño, las sábanas y “si te he visto, no me acuerdo”, prosiguiendo con el cuadrito que indica cada cuánto tiempo puede papá o mamá entrar en la habitación si el niño está llorando.
Hoy me abstengo de analizar en profundidad la visión de Estivill acerca del vómito de los niños por la noche, pues lo haré otro día. Ahora os emplazo a una próxima entrada en la que hablaremos de esto mismo, desde la visión de Rosa Jové.
Foto | Fred ross lord en Flickr
En Bebés y más | El Dr. Estivill evitó seguir su método con su nieto (y consigo mismo), Antes de aplicar “el Estivill”, El nefasto método de Supernnany para dormir a los niños