Convertirme en madre ha sido una de las experiencias más transformadoras de mi vida. Me ha ayudado a crecer, a aprender nuevas cosas y a ver el mundo con otros ojos. Paso a paso, voy evolucionando hacia una mejor versión de mí misma, como mujer y como madre, y con el paso de los años, he vivido muchísimas aventuras y momentos únicos en esta etapa de mi vida.
Por ello, hoy que celebramos el Día de la Madre, me gustaría dedicar algunas palabras a todas esas mujeres que se encuentran celebrando por primera vez el Día de la Madre.
Para mamá, en su primer Día de la Madre
"Mamá", una palabra de tan sólo cuatro letras, pero que engloba todo un mundo en ella. Quizás ya te acostumbraste a este nuevo papel, o quizás aún te parece rara la llegara de este nuevo título a tu vida de madre primeriza.
Recuerdo que alguna vez, cuando mi hija tenía pocos meses de nacida, alguien me preguntó: ¿Y qué se siente ser mamá? Me pareció tan extraña la palabra, como algo que no iba aún del todo conmigo. Pero así era, ahora ya era "mamá" y fue ahí, cuando comencé a darme cuenta del peso que tiene esa dulce palabra.
Ser mamá, no es solamente abrirle paso a una nueva vida. Ser mamá es mucho más que eso. Porque cuando te conviertes en madre, la mujer que eras antes, da lugar a una nueva, mejorada y más hermosa versión de ti misma. No desapareces, simplemente te transformas.
Notarás que muchas cosas en ti, además de tu cuerpo, han cambiado. Tu forma de pensar y de ver el mundo, es una totalmente diferente. Porque ahora ya no sólo se trata de ti, sino de esa preciosa personita que ha llegado a llenar tus días de risas y bellos momentos.
Quizás sientas que estos primeros meses son confusos y difíciles. Y lo son, pero créeme cuando te digo que no será así toda la vida. Cuando menos lo esperes, esas noches de desvelo irán haciéndose menos y con el paso del tiempo, tu bebé te necesitará cada vez menos.
Así que uno de los primeros consejos que quiero darte es el siguiente: disfruta cada día. Sí, incluso esos días donde las noches parecen eternas y tu bebé lo único que quiere es estar pegadito a tí, haciendo casi imposible que hagas muchas cosas. El tiempo vuela y él solo será pequeño una vez.
Si te sientes agobiada, cansada o necesitas un descanso: pide ayuda. No serás menos madre ni es egoísta el desear un poquito de tiempo para ti, especialmente ahora que eres la encargada de cuidar y proteger a un pequeño bebé las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También necesitas cuidarte y mimarte a ti.
Durante los primeros días, meses e incluso hasta años, es bastante común sentirse perdida y dudar de ti misma, de tus habilidades y capacidades como mamá. Pero eres mejor madre de lo que crees. No seas tan dura contigo, todas estuvimos en algún momento en ese lugar y todas nos sentimos igual de perdidas.
Seguro has escuchado hablar del instinto materno. Sí, ese que aparece casi como por arte de magia cuando nuestros hijos nacen (aunque a algunas les llegue un poco más tarde). Confía en él. Escúchalo y deja que te guíe. Si hay algo que no te gusta o por el contrario, crees que lo que tú eliges es la mejor opción, confía en esa voz interna.
Escucha los consejos, pero no te agobies por seguirlos todos. Muchas veces, con la intención de ayudarnos, las personas nos aconsejan y resulta que algunos consejos no van con otros que nos dijeron. No te sientas obligada a seguirlos, y enfócate en buscar lo mejor para ti y tu bebé.
Si alguna vez sientes miedo, dudas o inseguridades, recuerda esto: eres la mejor mamá que tu bebé puede tener. Eres extraordinaria y estoy segura que lo harás genial.
De todo el equipo de Bebés y más, te enviamos mucho cariño en tu primer Día de la Madre. ¡Felicidades mamá!