Ser madre por primera vez es entrar en territorio desconocido. De repente, tienes que hacerte cargo de otro pequeño ser humano en miniatura que es total y completamente dependiente de ti. Y aunque hayas tenido nueve meses para informarte (probablemente menos, dependiendo de cuándo supiste que estabas embarazada) ningún libro, blog o sitio web te prepara para la experiencia real. Esto es algo que se aprende sobre la marcha.
Al principio podrías sentirte perdida, dudar de tus capacidades o incluso no tener ni la más remota idea de qué hacer, porque aunque te hayas leído toda la teoría, la práctica es muy distinta. Es aquí cuando entra tu salvación: los grupos de mamás.
Dicen que hace falta una tribu entera para criar a un niño, pero además de referirse a los beneficios que el niño recibe al convivir con distintas personas, yo considero que la tribu también es para apoyar a mamá o papá durante la crianza. Así que te comparto por qué tener una tribu o grupo de mamás a tu lado hace más fácil la maternidad.
Sólo una mamá es capaz de entender verdaderamente a otra mamá
Nombro esta razón primero porque me parece la más importante. No hago menos a nuestra pareja o familia, ellos siempre podrán servirnos de apoyo. Pero solo una mamá es capaz de verdaderamente comprender lo que vive, siente, sufre, goza y piensa otra mamá.
También nuestras madres y suegras pueden aconsejarnos y apoyarnos, pero en ocasiones la diferencia de edad podría hacer que esto no funcionara muy bien. No es lo mismo recibir un consejo de alguien que fue madre primeriza hace más de 20 años que de alguien que en ese momento está viviendo lo mismo que nosotras.
Los tips son valiosísimos porque vienen de experiencias reales
A mí me encanta leer blogs y sitios web de maternidad. Es el ambiente en el que me muevo, forma parte de mi trabajo y es algo que me interesa pues he encontrado buenos consejos para aplicar en la crianza de mi hija.
Pero si quieres un consejo real y probado, pregúntale a otra mamá. Esto no significa que lo que te aconsejen sea una verdad absoluta, recordemos que cada madre, cada hijo y cada maternidad es diferente. Pero a veces simplemente sus consejos funcionan más o son más efectivos, por el hecho de que es una madre como tú viviendo experiencias similares.
Te mantiene cuerda
La maternidad puede llegar a ser agobiante. Un día puedes sentir que es como caminar entre nubes y otro que no puedes más. Por eso es importante contar con mujeres que conozcan y compartan lo que vives, saber que con solo una llamada puedes recibir ese mensaje de aliento que necesitas. El hablar con otras madres que también pasan por lo mismo que tú y que comparten ese tipo de experiencias, ayuda a no sentir que te vuelves loca o que estás fallando en todo este asunto de ser madre.
Te acompaña en tus "locuras"
Quizás la palabra locuras no sea la adecuada, pero a veces así es como ven otras personas algunas decisiones que podemos tomar como madres. Especialmente cuando se trata de personas que no comparten o entienden tu punto de vista.
Tener un grupo de mamás con el que te sientas cómoda y en el que pueda hablar libremente de las cosas que te interesan, tales como estilos de crianza o educación, puede ayudarte a tomar esa decisión que te hace dudar.
Te sirve como apoyo ante crisis maternales
Las crisis de lactancia, crisis o brotes de crecimiento, berrinches, terrores nocturnos, retrocesos en el desarrollo o aprendizaje, y muchas cosas más, son momentos que nos ponen a prueba. Compartirlos y apoyarte emocionalmente durante esas etapas ayuda a que se sientan menos pesados.
Y la lista continúa...
Las ventajas de tener una tribu o grupo de mamás, sea en persona o de manera virtual, son incluso más de las que puedo enumerar en este artículo. Mi primer año como madre fue difícil porque soy la única de mis amigas que ya es madre. Me sentía sola, perdida, hasta incomprendida porque nadie más vivía lo mismo que yo. Pero cuando por fin fui parte de un grupo de mamás, hasta mi visión de la maternidad y de mí misma cambió.
Ninguna madre debería criar en soledad, y los grupos de mamás son un apoyo que muchas necesitamos y agradecemos. Desde que tengo a la mía, me siento menos perdida en asuntos maternales y sé que tengo un grupo de personas al cual puedo recurrir por un consejo o apoyo durante algún momento difícil o de estrés.
Encontrar una tribu no es algo que sucede de la noche a la mañana pero es posible hacerlo estés en donde estés. Pronto te compartiré en otro artículo cómo encontrar un grupo de mamás cuando eres la única que ha tenido hijos.
¿Tú tienes o perteneces a algún grupo de mamás?
Fotos | iStock
En Bebés y más | Redes de apoyo mutuo o "tribus": necesidades que crecen durante las vacaciones escolares, "¿Dónde está mi tribu?": una pequeña joya sobre la crianza en la actualidad